"Existen riesgos como la agravación de la situación del mercado inmobiliario estadounidense, los altos precios del petróleo y otros productos, el aumento de la inflación en muchos países", dice el comunicado final de la cumbre de finanzas del G-7 celebrada hoy en Tokio.

Integrado por los ministros de finanzas y los gobernadores de los Bancos Centrales, el documento del G-7 se manifestó a favor de "medidas adecuadas, individuales o colectivas" para garantizar la estabilidad económica y pidió a las naciones exportadoras de petróleo incrementar la producción de crudo.

El G-7 también pidió a China reconsiderar la política monetaria y el tipo de cambio de su moneda nacional el yuan, sin mencionar en ningún momento las cotizaciones del dólar, el euro, o la divisa nipona el yen.

Tras resaltar que la recesión económica en EEUU puede tener consecuencias muy negativas para la economía mundial, el documento final no enumeró ningún tipo de medidas para atenuar las convulsiones del mercado financiero mundial.

Fuente: Ria Novosti, 09/ 02/ 2008.