La Secretaría de Marina (Semar) se reestructura: desde el pasado 1 de junio, la Armada de México anunció en el Diario Oficial de la Federación la creación de siete regiones y 14 zonas navales, la reubicación de 30 batallones de infantería de Marina, así como el establecimiento de un Cuartel General de Operaciones en la ciudad de México.

La reestructuración implica, además de la redistribución de 5 mil infantes de Marina, el reclutamiento de 10 mil elementos más. Éstos integrarán la Policía Marítima, encargada de apoyar a la Federación en el combate a la delincuencia organizada.

Dicho incremento de los recursos humanos conlleva la necesidad de mayor presupuesto. La Armada de México superará los 50 mil efectivos y compensará las deserciones de 11 mil marinos, ocurridas durante el gobierno de Vicente Fox. Actualmente, la Semar cuenta con 47 mil integrantes.

El diputado del partido Convergencia José Manuel del Río Virgen, presidente de la Comisión de Marina, dice que estos cambios deben ser atendidos, por el poder Ejecutivo y la Secretaría de Hacienda, con un incremento presupuestal de 29 mil millones de pesos. Los recursos tienen el objetivo “meter de lleno a la Armada en la lucha antidrogas, para el segundo semestre de 2008”.

Del Río explica que la Armada de México “desplegará mandos navales, que serán organizados en siete regiones, 13 zonas navales, 14 sectores navales y un cuartel general”.

Al tiempo, a fines de noviembre se anunciaron 6 mil 159 ascensos en la Secretaría de Marina: cuatro, de vicealmirante a almirante; siete, de contralmirante a vicealmirante; 32, de capitán de navío a contralmirante; 91, de capitán de fragata a capitán de navío; 266, de capitán de corbeta a capitán de fragata; 452, de teniente de navío a capitán de corbeta; 241, de teniente de fragata a teniente de navío; 425, de teniente de corbeta a teniente de fragata; 197, de primer maestre a teniente de corbeta; 572, de segundo maestre a primer maestre; y 3 mil 872, de clases y marinería.

José Manuel del Río considera que “para elevar la moral de los marinos hay que amentar los salarios, que están muy rezagados”; además de “reagrupar a todas las zonas navales para que puedan tener mayor y mejor vigilancia”.

El legislador agrega que la Semar pretende reactivar los astilleros para construir sus propias patrullas oceánicas. Con ello se generarían alrededor de 20 mil empleos directos y 40 mil indirectos.

Contra el narcotráfico

Del Río Virgen explica que la reorganización de las unidades de Infantería de Marina obedece a la decisión de que la Armada de México participe en las labores de intercepción en mar territorial de la delincuencia organizada. Con ello, se combatiría “de forma frontal la inseguridad y el crimen”.

El Acuerdo Secretarial 88, emitido por el Estado Mayor General de la Armada de México el 8 de julio de 2007, señala que “es necesario aumentar la presencia del personal naval en la franja costera del país, en funciones de policía marítima, que permita fortalecer la capacidad de respuesta de la Armada de México, para coadyuvar de manera más efectiva en los esfuerzos que realiza el gobierno federal en el combate a la delincuencia organizada y el narcotráfico”.

El especialista en fuerzas armadas, José Luis Piñeyro, considera que la reestructuración no sólo evidencia las limitaciones operativas de la Marina, su falta de personal y la carencia de armas modernas, sino el olvido al que fue sometida desde los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional. Los presupuestos, además de raquíticos, han sido recortados conforme avanzan los sexenios.

Los cambios, precisa el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, son más profundos e impactarán en diversos escenarios a una institución que hasta la fecha sólo había tenido contacto tangencial con el crimen organizado. Ahora se involucrará de lleno en operativos de intercepción en alta mar, persecuciones y, sobre todo, aseguramientos cuantiosos de cocaína en botes rápidos tipo go fast.

En cifras, la Marina estuvo siempre lejana al Ejército y Fuerza Aérea en el balance de la lucha antidroga, que no se limita sólo a decomisos, detenciones o campañas de erradicación.

En 2006 se cumplieron 30 años de la participación del Ejército y Fuerza Aérea en la lucha contra el narcotráfico. El conteo oficial de la Sedena comenzó en 1976, con la puesta en marcha de la Operación Cóndor, en el norte del país.

En ese lapso –y hasta el 18 de noviembre de 2007– los militares han perdido a 522 elementos (413 de tropa, 94 oficiales, 13 jefes y 2 generales) en acciones que van desde la erradicación de plantíos, hasta choques en la carretera, caída de aviones y helicópteros, enfrentamientos armados, volcadura de camionetas y personal ahogado en maniobras ribereñas o de alta mar.

La Marina –en el mismo periodo– ha sufrido alrededor de 55 bajas en operaciones enfocadas en la franja costera del país y en acciones desarrolladas en aguas territoriales, esto es en la franja de las 12 a las 200 millas de mar patrimonial y zona económica.

De 2000 a la fecha han muerto 135 militares y marinos: 127 fallecieron en el sexenio foxista. De éstos, 104 eran tropa, 26 con rango de capitanes, tenientes y subtenientes, así como tres coroneles y un teniente coronel. Las defunciones se dieron en operativos realizados en Sinaloa, Durango, Tamaulipas, Guerrero, Jalisco, Chihuahua, Nayarit, Sonora y Oaxaca.

Operaciones conjuntas con EU

Además del incremento en las bajas que se prevé, habrán nuevos escenarios a nivel nacional e internacional. De acuerdo con Piñeyro, Estados Unidos presiona al gobierno mexicano para que éste participe en operaciones conjuntas y combinadas con otras fuerzas navales.

En esta dinámica también podría entrar el Ejército, pese a que las fuerzas armadas de México no pueden estar bajo el mando o la coordinación de comandantes extranjeros, y mucho menos de Estados Unidos, señala Piñeyro.

El académico destaca que el contacto de la tropa y los oficiales con el narcotráfico generará problemas de corrupción, deserción y baja de moral: esto ocurre cuando los militares han estado expuestos largo tiempo a la influencia o a la tentación del dinero fácil y en abundancia. Los altos mandos no estarán exentos de esta circunstancia en el corto o mediano plazo.

Según la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, encargada de dar a conocer los detalles de la creación de la Policía Marítima, dicho cuerpo se sumará a actividades de lucha contra el crimen organizado, dada la imposibilidad del gobierno de enfrentar el fenómeno sólo con el Ejército.

Contralínea solicitó entrevista con el secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza. Hasta el cierre de edición no hubo respuesta.

Revista Contralínea
México
Fecha de publicación: Enero de 2008

La nueva organización de la Armada

Primera región: Tuxpan de Rodríguez Cano, Veracruz

Segunda región: Ensenada, Baja California

Tercera región: Ciudad del Carmen, Campeche

Cuarta región: Guaymas, Sonora

Quinta región: Isla Mujeres, Quintana Roo

Sexta región: Manzanillo, Colima

Octava región: Acapulco, Guerrero.

Cuartel General: Distrito Federal

Número de nuevas regiones: 7

Número de nuevas zonas navales: 14

Batallones de Infantería de Marina reubicados: 30

Efectivos movilizados: 5 mil

Número objetivo de reclutamiento para la Policía Marítima: 10 mil efectivos

Lugar del establecimiento de Cuartel General de Operaciones: ciudad de México

Marinos muertos en acciones contra el narcotráfico desde 1977: 55