Contralínea, creación en el más estricto significado de la expresión, de reporteros, ha luchado contra viento y marea de la manipulación de la publicidad oficial (ayer con el foxismo y Rubén Aguilar, hoy con el calderonismo y Maximiliano Cortázar, hasta llegar al castigo publicitario, como detalló Jorge Carrasco, en la revista Proceso: 30/IX/07), para mantener su periodicidad, complementando información y critica como flechas al talón de Aquiles de los poderes político, del mal gobierno, y económico, de la voracidad privada.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Inter Press Service, a través del jurado integrado por Rebeca Grynpan, María Teresa Ronderos, Mario Lubetkin, Leonardo Padura y Carlos Monsiváis, tras la revisión de 466 trabajos periodísticos, remitidos de 19 países, teniendo que tomar cinco decisiones para otorgar el premio “América Latina y los Objetivos del Milenio”, resolvieron a favor del periódico Excélsior; el diario Jornal de Commercio; al alimón para Correio Popular y Contralínea; el diario El País y la revista Emeequis, y el diario El Heraldo. Respectivamente, editados en México, Brasil, Brasil y México, Uruguay, México y Honduras.

Los reporteros distinguidos con el honor del premio, en ese mismo orden son: Marcela Turati, Bruna Cabral, Paulo Aurelio Martinelli, Zósimo Camacho, César Enrique Bianchi, Humberto Padgett y César Antonio Rivera Irías. Autores de los cinco reportajes que inauguraron la primera edición de estas distinciones y cuyos trabajos se ciñeron a los ocho objetivos fijados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Agencia IPS, al abordar pobreza y hambre, enseñanza primaria, igualdad de géneros y autonomía de la mujer, mortalidad infantil, salud materna, VIH/Sida, paludismo, medio ambiente y asociación mundial para el desarrollo. Los temas premiados fueron: Niños jornaleros (Excélsior); Faces da maternidate (Brasil); Miseria criminal (Contralínea); Mata atlántica a floresta esquecida (Brasil); El pequeño Comcar (Uruguay); Violencia extrema en las escuelas (México) y Tolupanes, el paraíso de los abandonados (Honduras).

Fue una ceremonia modesta, concurrida y emotiva. Los siete reportajes aparecerán en un libro. El reconocimiento y los premios son el segundo motivo para que los reporteros, en general, sigan empeñados en presentar los problemas sociales que más urgidos están de ser conocidos por la opinión pública, ya que su primer motivo es su trabajo que, por lo general, pasa desapercibido, cuando los reporteros son la piedra de toque y el punto de partida del periodismo.

Revista Contralínea

México

Fecha de publicación: Noviembre 2a quincena de 2007