Es difícil tratar de conservar la calma, la serenidad, cuando hay que hablar de la partida definitiva de alguien que ha sido un permanente y fraternal compañero, un claro y consecuente camarada, un periodista valiente e ilustrado y un luchador incansable en defensa de los desheredados.

Es difícil poner un dique a las emociones y, por lo mismo, es imposible usar la frialdad del periodismo para decir adiós a Gonzalo Sono, quien partió anteayer, domingo 3 de marzo, antes de que despuntara el día, perdiendo dignamente la última batalla de su vida contra el implacable azote de la humanidad, el cáncer, aleve y traidor, que ya se llevó hace casi dos años a otro hermano, inolvidable compañero y también extraordinario luchador: Gonzalo Mendoza, ‘Avispa’, ambos en su campo grandes periodistas y ejemplares luchadores por la justicia social y la libertad.

Gonzalo Sono vivió permanentemente vinculado a la política, desde l944 en que participó activamente en la Revolución del 28 de Mayo de ese año, como conscripto del batallón de Ingenieros “Ricaurte”, acantonado en Ibarra, junto con otros conscriptos, ex alumnos del Colegio “Mejía”, en donde hizo sus estudios de bachillerato, cuando apresaron al jefe de la unidad militar, coronel Rosales, y con sus compañeros conscriptos fueron designados para custodiar al Dr. Velasco Ibarra, quien venía desde Colombia a tomar posesión de la Presidencia de la República.

Después de esta primera incursión en la política, Gonzalo viajó a Colombia, en donde se instaló y se afilió al Partido Comunista Colombiano; debido a su capacidad creadora y a sus profundas convicciones ideológicas, Gonzalo Sono fue nombrado Comandante del Frente Guerrillero de Chaparral, departamento de Tolima, con el cual y junto a Jorge Bayona y Jaime Posada, formaron el frente nacional clandestino que tenía como objetivo principal organizar la lucha armada en Colombia. Luego del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, el Presidente de Colombia Ospina Pérez desató una brutal persecución contra los partidos políticos colombianos y Gonzalo cayó preso junto a los dirigentes del Partido Comunista de Colombia y fue deportado al Ecuador. Ya en Quito, se vinculó al Partido Comunista, pero ante las actitudes de entreguismo y corrupción que existían en dicho partido, junto a otros jóvenes disidentes, crearon el Partido Comunista Marxista Leninista, en el cual militó por muchos años y, junto a otros jóvenes militantes, cumplieron el encargo de crear el periódico EN MARCHA, órgano informativo del PCMLE.

Desde entonces, Gonzalo Sono ejerció el periodismo con mucho entusiasmo: pues contribuyó, junto al Poeta Rafael Larrea y a otros distinguidos intelectuales de izquierda quiteños, a la creación de la Revista “Espacios”, revista que ha alcanzado un gran prestigio gracias a sus acertados análisis sociales y políticos.

En estos últimos años, antes de contraer la enfermedad que lo llevó a la tumba, Gonzalo colaboró permanentemente con el Periódico OPCION, con artículos de diverso matiz, dirigidos especialmente a analizar la situación social y política de nuestro país. Su presencia, pausada y elegante, conquistó el respeto y el cariño de todos los que hacemos OPCIÓN.

Al decirle adiós con estas pocas líneas, me comprometo, como su hermano en ideales y colega en el periodismo, a rescatar sus múltiples artículos políticos y escritos literarios que quedaron en la canastilla de su escritorio, porque una enfermedad cruel y dolorosa adelantó su partida.

¡Buen viaje, querido Gonzalo!