Cómo si no fueran suficientes todas las añagazas perpetradas por la empresita concesionaria del Aeropuerto Jorge Chávez, Lima Airport Partners, LAP, para NO hacer la segunda pista, bien sea porque la tecnología así lo “indique”; porque el flujo de pasajeros así lo justifique o porque, a partir de la entrega de los terrenos, se prevé un lapso de cinco años para dicha fábrica, ahora sus socias, infiltradas en el aparato del Estado, Ositran y el MTC, exigen a Corpac que entregue más terrenos a favor de LAP, aparte de los pactados en el tramposo contrato de concesión. ¡Así como lo lee, hay una disposición oficial de Ositran-MTC que de ese modo lo demanda y son inútiles las decenas de documentos de los técnicos de Corpac que han probado, durante años, que esta empresa no le debe nada a LAP! ¡Aunque usted no lo crea!

El Estudio Avendaño ha favorecido a los propietarios del Fundo San Agustín y perjudicado a los posesionarios porque los primeros van a tener mucho dinero en el bolsillo a precios actuales por sus tierras y los segundos ¡nada de nada! A la vista y paciencia de la opinión pública, tema que a la ministra Verónica Zavala ¡le importa un bledo, mientras tenga la protección de ciertos niveles que impiden que sea depositada en la cárcel por haber colocado dinero público cuando era directora de Fonafe y haber realizado el depósito US$ 5 millones de dólares en el NBK que luego quebró! Y aunque haya mérito penal para abrirle juicio y engrilletarla, aquí las leyes no valen nada, porque todo está hecho para que en realidad produzcan morisquetas, muecas horrendas, pero de administración de justicia ¡ni sombra alguna!

Ositran, que debiera ser la entidad del ministerio de Transportes y Comunicaciones, responsable del cumplimiento del contrato de concesión, es cómplice pública de todos los desmanes de LAP. No pasa nada con la denuncia en torno al sobreprecio de las mangas en que incurrió LAP, en absoluto se dice algo de sus incongruencias, en cambio sí se pide que Corpac dé más terrenos que los pactados en el contrato a LAP. ¿Cómo puede ocurrir semejante estafa ante los ojos estupidizados del Congreso, del resto de ministros, del gobierno, de la Defensoría –ministerio de Opinión que aquí no opina-; ONGs, organizaciones de nuevos gángsteres que se hacen las bobas porque reciben financiación de muchos caños y de los miedos de comunicación que ven sus publicidades sufragadas por los vectores de actos delincuenciales contra el Perú?

No sólo eso. En Perú, de puro sabidas las cosas se olvidan. No ha mucho que en ¡Estafa al Perú! ¡Cómo robarse aeropuertos y vivir sin problemas!, publicamos serias denuncias, testimonios múltiples http://www.voltairenet.org/article148321.html
que, por supuesto, ¡jamás han sido contestadas! ¡Como si el ignorar un documento, en blanco y negro, enderezado a unos ladrones de cuello y corbata, pudiera ser obliterado de las investigaciones que en breve iniciará el Poder Legislativo! Pero hay quienes aprovechan de la lenidad del funcionario público y de su probada vocación delincuencial contra su propia patria, sacando ventaja de los huecos que crean abogángsteres desprovistos de cualquier apego al derecho.

El mal ejemplo cundió y de qué manera. Trece aeropuertos de provincias fueron concesionados a Swissport que de la noche a la mañana terminó como adjudicataria y una empresa nueva, en proceso de formación, Aeropuertos del Perú S.A. como concesionaria y ambas con una misma gerente y representante legal, Leoní Roca Voto Bernales, la misma que años atrás, estuvo en Ositran. Nótese el círculo recurrente de estaciones, todas ellas relacionadas, en la factura del entuerto. Y para el segundo grupo de terminales aéreos, el Estado ha previsto dar dinero en adelanto. ¡Si se hacen concesiones, ¿no deberían ser estas empresas las que aporten sensibles montos de capital? ¿y no el Estado? Excusas y fórmulas pueden haber varias. Ninguna de ellas exenta de la monra y del cohecho para tapar picardías, siempre contra los fondos del Estado peruano.

Para colmo de males se pretende, en algún momento, vía la galopante destrucción de Corpac, la dación de los aeropuertos a municipalidades o gobiernos regionales. ¿Qué sabe el burro de alfajores? Ya hay voces que han adelantado el reparto de tierras bajo el estupidísimo argumento que es demasiado el que poseen estas terminales. Lo trágico es que toda la cultura de aeronáutica civil y comercial, forjada en decenios, se va por el caño, yéndose miles de millones de dólares en infraestructura y en posibles tragedias por venir. Frente a lo cual el silencio oficialista y público, es oprobiosamente mayúsculo.

¿Se quedarán con el pico cerrado los vocingleros que hay en el Establo cuyo ridículo reciente batió todas las marcas de abyección y miseria con el caso de Tula Benites? ¿hasta por fórmula, investigarán la multitud de fallas en el contrato del Jorge Chávez y de los aeropuertos de provincias, concesionados a una empresa expulsada por mentirosa e ineficiente de Bolivia? ¿hasta cuándo se pueden hacer robos y tapar sinecuras y maquillar preferencias y encubrimientos como el actual que prohíjan al alimón Ositran y el MTC a favor de LAP y en contra de Corpac? Vamos a ver.

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

¡Sólo el talento salvará al Perú!

Lea www.redvoltairenet.org/es
hcmujica.blogspot.com
Skype: hmujica