La juventud no es ajena a la realidad que circunda a la sociedad. A pesar de que muchos pensamientos acucien que la juventud se encuentra en los enfoques del fin de lo político, de lo moral condicionante, etc., otra mirada a la realidad desenrolla los síntomas que asfixian a los jóvenes. Después de todo, los actos dentro de lo político, económico, social y cultural los afectan, a pesar de que se pretenda confundir aquellos parámetros.

Se sostiene que en el país los suicidios se dieron de manera gravitante a raíz del feriado bancario y el congelamiento de las cuentas bancarias, ya que los adolescentes soportaron la presión, desesperación, pelea entre sus padres y familiares. Otras razones por las cuales jóvenes deciden quitarse la vida son, entre las más comunes, el bajo rendimiento en clases, el hecho de crecer en hogares disfuncionales, la soledad de los hijos de emigrantes, las separaciones de los padres y el denigrarlos por algún mal comportamiento.

Según el INEC, desde el año 2000 al 2005, los suicidios aumentaron en un 73, 5%, a pesar de que las estadísticas no tienen la facultad de cualidad, mediante un apoyo científico estas estadísticas frías pueden darnos una amplitud de la realidad.

El sociólogo Leonardo Ogaz recoge los planteamientos clásicos de Durkheim donde se plantea que el suicidio obedece a la falta de cohesión social. El catedrático cree que esa tesis es bastante valida; quizás no para todos los casos, pero existe un fuerte componente cuando las personas y en este caso los jóvenes pierden los vínculos sociales; y están propensas a alternativas como el suicidio.

“El suicidio tiene correspondencia con el tipo de sociedad en la cual vivimos. Esta sociedad fomenta la competencia, el egoísmo, el éxito valorado desde el dinero estos pocos elementos que cito, generan un campo que se traduce en un aislamiento, depresiones, que llevan a las personas y jóvenes a optar por el suicidio. Por ejemplo la gente y los jóvenes que no tiene acceso a una fuente de empleo tienen una situación dramática; entonces estas situaciones, tienen que ver con el tipo de relaciones sociales que existen en el sistema; estas no son relaciones de solidaridad e inducen a la pauperización del ser humano, además se busca una válvula de escape y en este caso es la opción de quitarse la vida”, señala Leonardo Ogaz

El suicidio es una patología social que indica la degradación a la que ha sido conducida la sociedad, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud y de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, esta es la tercera causa de muerte

Los jóvenes debemos comenzar a enfocar que elementos son valederos para poder comenzar a luchar por la vida. Es imposible detenernos en banalidades que no responde a la búsqueda de una convivencia armónica entre los seres humanos.