La siguiente es la luctuosa nómina:

ARGENTINA: Juan Carlos Zambrano, tiroteado el 19 de marzo/08 en San Salvador de Jujuy. Fue reportero de Radio LW8 y del Canal Siete de esa ciudad.

BOLIVIA: Carlos Quispe, muerto a golpes durante el asalto el 4 de abril/08 a la radioemisora donde trabajaba en la localidad de Pucarani (Occidente boliviano)

BRASIL: Walter Lessa, reportero gráfico, tiroteado el 5-1-08 en Alagaos.

COLOMBIA: Manuel Arturo Macías Correa, informador radial, por disparos el 9-2-08 en Algeciras, Departamento de Huila.

ECUADOR: Carlos Navarrete, ex director del diario El Telégrafo, victimado el 26-2-08.

GUATEMALA: Hugo Arce, cuyo cadáver se encontró el 8-1-08 en un hotel de la Ciudad de Guatemala. Baleado.

HONDURAS: José Fernando González, el 1-1-08 por disparos en la radioemisora de su propiedad ubicada en Santa Bárbara.

MEXICO: Francisco Ortiz Monroy, acribillado por sicarios el 5-2-08 en Camargo (Tamaulipas); Bonifacio Cruz Santiago, asesinado junto con hijo Alfonso Cruz el 8-2-08 en Chimalcahuacán (Estado de México). Cruz padre era director del periódico El Real y su hijo jefe de redacción del mismo; Felicitas Martínez Sánchez y Teresa Bautista Merino, de 21 y 24 años respectivamente, fueron muertas por disparos el 7-4-08 en San Juan Copala (Oaxaca). Al informar y condenar el crimen, CIAP señaló que las víctimas se desempeñaban en la radioemisora comunitaria “La Voz que Rompe el Silencio” y pertenecían a la etnia trique.

PANAMA Eliécer Santamaría, el 9-4-08, en Ciudad de Panamá. Fue apuñalado.

REPUBLICA DOMINICANA: Manuel Castillo, el 17-1-08. Muerto a tiros.

Atentados diversos

Otros atentados en contra de los periodistas y la libertad de expresión fueron cometidos asimismo en ese periodo en la zona latinoamericana. Los profesionales argentinos, Fernando Kola y Tanimbu Estremadoiro, fueron torturados en Bolivia, en el poblado de Cuevo, región de Camiri, denunció el 18 de abril el periodista Iván Canelas, presidente de honor de FELAP y actual vocero del presidente Evo Morales. Los corresponsales fueron maltratados ferozmente por latifundistas y ganaderos que se oponen a una reforma agraria en beneficio de la etnia guaraní, puntualizó Canelas. CIAP condenó esa violación de los derechos humanos.

En Nicaragua, la Unión de Periodistas (UPN) manifestó su protesta e indignación por los privilegios penales que el Ministerio de Gobernación y el Sistema Penitenciario otorgaron al reo William Hurtado, asesino del periodista Carlos José Guadamuz. Tal medida, señaló un comunicado, significa un desprecio hacia la familia de la víctima y obliga a pensar que hay licencia para matar a periodistas.

En Perú se rememoró el vigésimo quinto aniversario de la masacre de ocho periodistas perpetrada el 26 de enero de 1983 en Uchuraccay, departamento de Ayacucho. En la ocasión el crimen fue atribuido a miembros de “Sendero Luminoso” pero muchas investigaciones posteriores indicarían que los autores fueron soldados cuya culpabilidad nunca ha sido sancionada.

Al tenor de un comunicado del Sindicato de Periodistas de Paraguay (SPP), en ese país se registra atentados en contra de radioemisoras comunitarias realizados por las vías judicial y administrativa a cargo de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). Sin embargo, el SPP reconoció como positiva para la libertad informativa, una resolución judicial que absolvió a los periodistas Enrique Dávalos y Carlos Cáceres imputados por calumnia y difamación por la Contraloría General de la República. Simultáneamente fue absuelto, en otra causa, Aldo Zuccolillo, director del diario ABC Color.

En distinto ámbito geográfico, un tribunal federal de Estados Unidos ordenó la revisión de la condena a muerte dictada contra el periodista radiofónico Mumia Abu-Jamal. Miembro de las “Panteras Negras”, Abu-Jamal ha enterado 26 años en el “corredor de la muerte” acusado de disparar y matar a un policía en 1981. Desde entonces, numerosos antecedentes indican la inocencia de quien, al momento de ser encarcelado, era presidente de la Asociación de Periodistas Afroamericanos (ANC-UTPBA).