Mohammad Zouhair As-Siddik, ciudadano sirio al que las Naciones Unidas considera sospecho en el asesinato de Hariri, estaba residiendo en la región de París. Según lo estipulado en la resolución 1636 del Consejo de Seguridad, Francia tenía la obligación de mantenerlo a la disposición del tribunal internacional que se está integrando en La Haya. Pero resulta que As-Siddik, su mujer y sus hijos desaparecieron de su domicilio de Chatou (Yvelines) desde el 13 de marzo.
Al ser interrogado sobre el tema durante une conferencia de prensa, el ministro francés de Relaciones Exteriores Bernard Kouchner declaró que no sabía nada al respecto.

La señora Michele Alliot-Marie, ministro del Interior, interrogada también sobre el tema, indicó por su parte que, no habiendo recibido comunicación alguna del ministerio de Justicia para que mantuviese al señor As-Siddik en territorio francés ni ninguna denuncia por secuestro de parte de los parientes de este, el caso no es de la incumbencia de su ministerio. El desaparecido estaba, sin embargo, bajo la vigilancia de la DST [La Dirección de la Vigilancia del Territorio (siglas en francés), es decir el contraespionaje francés. Nota del Traductor.].

Así que el diputado socialista Gérard Bapt acaba de presentar una pregunta escrita a la ministro francesa de Justicia, Rachida Dati. Primeramente encarcelado, el señor As-Siddid había sido puesto en libertad luego que la Corte de Versalles se negara a extraditarlo hacia el Líbano y sabiendo que no era posible mantenerlo en prisión en espera de su comparecencia ante el tribunal internacional, que todavía no se ha constituido.

Dos preguntas quedan sin respuesta:
 ¿Cuál era la autoridad francesa responsable de la aplicación de la resolución 1636?
 ¿Hizo alguien desaparecer al señor As-Saddik en París?