Es necesario tener presentes algunos hechos en la región, los más destacados, que llevaron a esta conclusión, clave para definir el que hacer de nuestros partidos: el ascenso al gobierno de Venezuela, por la vía electoral, del comandante Hugo Chávez Frías, con su programa de Revolución Bolivariana luego de dos intentos de tomar el poder, a través de golpes militares y una posterior intensa lucha de clases que llevo al país a un momento cercano a una crisis revolucionaria; en Colombia se adelantaban los diálogos de paz del Caguan – en medio de la guerra- entre el gobierno conservador de Andrés Pastrana (1.998-2.002) con la guerrilla de las FARC, a quienes se les reconoció status político como fuerza beligerante, a la par las movilizaciones obreras y campesinas se extendían por todo el territorio nacional; en Ecuador una situación de grave deterioro de la burguesía en su capacidad de sostenerse en calma en el poder (incluidas profundas contradicciones al seno de la burguesía criolla) , profundidad de la crisis que la condujo a la dolarización como imposición imperialista violando la soberanía económica, como una manera de alcanzar una cierta dosis de respiro, ante una inflación galopante. Esta situación obligo al establecimiento a seguir adoptando más y más medidas expoliadoras y represivas que golpearon duramente la economía del país y la situación de las masas extremadamente empobrecidas y reprimidas. Se hacen vez mas graves las contradicciones entre la alianza imperialismo-burguesía con la clase obrera y los pueblos. Los antagonismos de clase adquirieron mayores niveles y la movilización de inmensas masas de indígenas, campesinos y obreros depuso al entonces presidente Jamil Mahuad.
Por su parte el imperialismo yanqui en complicidad con los gobiernos títeres (excepto Venezuela) trata de imponer el Acuerdo de Libre Comercio para America Latina y el Caribe ALCA, como medida para paliar su crisis económica y recolonizar su patio trasero, presionando con planes militares para la región con el plan puebla Panamá PPP, el libro blanco, el Plan Colombia, que luego se plantea como Iniciativa Regional Andina IRA, buscando involucrar a todos los países de la región en la supuesta lucha contra el narcotráfico y que en el 2.002 es reconocido por el Congreso gringo como plan contrainsurgente (Plan Colombia II fase); en septiembre 11 de 2.001 se produce la acción militar contra el pentágono y las torres gemelas y la mayor derechización del gobierno Estadoudinense y sus lacayos criollos; consecuentemente se rompen los diálogos del Caguan (febrero de 2.002), se da el fallido golpe contra el gobierno de Hugo Chávez, la invasión a Afganistán e Irak, entre muchos otros hechos, que agudizan las contradicciones entre países imperialistas, la contradicción entre el imperialismo y los pueblos y la agudización de la lucha de clases.
Vientos de cambio
Indiscutiblemente, en lo corrido del presente siglo el mapa político en America latina ha venido cambiando positivamente para los pueblos de la región, para sus luchas y aspiraciones de cambio hacia una sociedad sin explotación del hombre por el hombre; el debate sobre el socialismo esta al orden del día nuevamente; Cuba se mantiene firme, los gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Brasil, Argentina, Uruguay, si bien presentan particularidades y alcances diferentes, son un importante acumulado hacia mayores cambios y desde luego un obstáculo para los planes estratégicos de los imperialistas norteamericanos, que no escatimará ningún esfuerzo- incluida la agresión militar abierta- por sacarlos adelante y revertir dichos procesos.
Colombia como cabeza de playa y punta de lanza de la ofensiva gringa contra el subcontinente avanza en el proceso fascista en cabeza del narcoparamilitar y criminal Uribe Vélez, que encarna lo más reaccionario de la burguesía no sólo colombiana sino latinoamericana, cada vez más aislado y golpeado en el plano nacional e internacional, lo que hace a este gobierno y al de Estados Unidos-sin importar quien sea elegido en el norte- aun más peligrosos.
Las tensiones aumentarán, en el eslabón débil, pues el conflicto armado colombiano se ha internacionalizado no solo en el plano regional sino mundial, por los intereses diametralmente opuestos y no como se ha querido mostrar, localizándolo, que es un aspecto importante, pero no el único.
En este desarrollo dialéctico de las contradicciones fundamentales planteadas por Lenin y que tienen plena vigencia, es necesario examinar permanentemente y con el mayor rigor, el desenvolvimiento de los acontecimientos en cada uno de nuestros países y en el continente y su relación con el mundo a fin de consolidar los lazos de unidad, solidaridad y lucha contra el enemigo común para nuestros pueblos latinoamericanos: el imperialismo norteamericano.
La Estrategia Yanqui
Las principales perspectivas geoestratégicas regionales de Washington son:
– El control de las reservas petroleras, gasíferas y carboníferas de la zona, en Colombia y Ecuador ya se las ha apropiado a través de las multinacionales, hoy mas necesarias para salir de la crisis recesiva y por los altos precios del barril de petróleo.
– El agua dulce de los grandes ríos del subcontinente y del acuífero Guaraní
– La biodiversidad de la Amazonía.
– Retomar en donde lo ha perdido y afianzarlo donde aún lo tiene, el control político-social y llegado el caso, el militar, montando nuevas bases militares y movilizando tropas a la región.
– El control económico de la región utilizando el dogal de la deuda, que ante el fracaso del ALCA, derivo en acuerdos bilaterales con Perú, Centroamérica y Chile. El TLC con Colombia hoy ha sido planteado por Bush como fundamental para la seguridad nacional yanqui, ante la negativa de la bancada demócrata de aprobarlo, mas como bandera demagógica electoral, que realmente por la defensa de los DD.HH de los sindicalistas en Colombia.
– Hacer inamovible la política neoliberal, y profundizar el saqueo de recursos naturales y la sobre explotación de la clase obrera y los pueblos.
– Revertir – no solo desestabilizar- los procesos de cambio en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Cuba, golpear los planes de integración económica latinoamericana, que avanzan con el ALBA, en lo financiero con el banco del Sur y en política con el Unasur y retomar el control de “America, para los americanos”, del norte desde luego.
– Suspender el derecho de las naciones a la autodeterminación.
– Apuntalar la contrainsurgencia por la vía paramilitar, con sus planes de reingeniería
– Derrotar la corriente democrática, de izquierda y revolucionaria política y de masas
Su táctica general:
El imperialismo para salir de sus crisis cíclicas, cada vez más profundas que afianzan la irreversible crisis general, ha recurrido a la guerra y America Latina no será la excepción; el terreno se viene preparando de muchas maneras y con diversas maniobras, por ejemplo, el desprestigio del contrincante con toda clase de calumnias, mentiras y montajes, como el caso del “indestructible” computador de comandante Raúl Reyes, convertido en sombrero de mago de donde saldrá cualquier cantidad de “información y pruebas”, que hacen parte de la acción sicológica y propaganda negra; en eso los medios de comunicación del imperialismo y las burguesías juegan papel importante y desde hace tiempo empezaron.
El gobierno de Venezuela esta a punto de ser catalogado “terrorista”, miembro del “eje del mal”, con lo cual se “justifica la agresión militar abierta”, aunque muchos analistas consideran esta opción poco probable y desestiman la naturaleza rapaz, sanguinaria y reaccionaria del imperialismo, basta dar una mirada al genocidio que se lleva a cabo contra el pueblo palestino, afgano, iraquí, solo lo mas reciente; Colombia vive un conflicto interno, en donde se han probado las más recientes tácticas militares gringas, lo último en tecnología y armamento, la reciente masacre perpetrada por el imperialismo yanqui y tropas del ejercito títere colombiano en donde perdió la vida el comandante Raúl Reyes, 15 guerrilleros, 4 civiles estudiantes mexicanos y 3 heridos, violando la soberanía ecuatoriana, son otra prueba de lo que son capaces de hacer.
La utilización de bandas paramilitares, el sabotaje, el espionaje, las masacres, asesinatos selectivos, el boicot económico, el magnicidio, etc., etc., hacen parte del manual gringo para desarrollar sus guerras de baja intensidad, ahora denominadas “preventivas” y de cuarta generación.
En su guerra contra el “terrorismo”, el marxismo, el nacionalismo, poco o nada le importa al imperialismo y a su títere Uribe, el Derecho Internacional y la soberanía e integridad territorial de los pueblos, rasgo típico del fascismo, pisotear su propia legalidad burguesa nacional e internacional, esto quedó confirmado desde la invasión a Irak y Afganistán y se ratifico nuevamente en la agresión a Ecuador. También quedó precisado el control que ejercen sobre sus instrumentos la ONU y la OEA, manipulados a su discreción e intereses y de los cuales no se puede esperar nada a favor de los pueblos, por el contrario hacen parte de su táctica general.
La crisis reciente entre los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Colombia, dejó aun más al descubierto las reales intenciones del imperialismo, han quedado visibles las contradicciones sacudiendo a los gobiernos y pueblos de la región, muchos de los cuales se mantenían al margen por diversas razones y problemas internos, la guerra del medio oriente que se veía distante, esta hoy en nuestros territorios y nos afectara de una u otra manera. Aunque en el terreno diplomático se de una distensión, lejos está de superarse en la práctica, pues los planes imperialistas avanzan en cada país en pos de los objetivos estratégicos y tácticos ya mencionados.
La táctica especifica en Venezuela:
La táctica del imperialismo, las multinacionales y la derecha venezolana para desestabilizar y dar al traste con el programa de gobierno de Hugo Chávez, la revolución Bolivariana, ha combinado diversas acciones que van desde una feroz y sostenida campaña mediática contra el presidente y el proceso, un trabajo ideológico entre la población, lobby internacional, el golpe de Estado, el paro petrolero, el boicot económico, y de un año largo para acá el desabastecimiento de alimentos (Venezuela importa el 80% de lo que consume y lo hacen las multinacionales), la inflación, mercado negro a lo que se suma la penetración del paramilitarismo desde Colombia que copó inicialmente zonas rurales fronterizas y ahora se instala en las principales ciudades del país.
El presidente Chávez denuncio el Plan balboa como un plan de agresión militar norteamericano contra su país desde Colombia, lo cual ha sido desestimado presurosamente por la reacción como un ejercicio académico militar, lo cierto es que en junio de 2.002, año del fallido golpe militar se constituyeron oficialmente las Autodefensas Unidas de Venezuela AUV, pero desde antes operaban en territorio venezolano con paramilitares llevados desde Colombia. Estados fronterizos como Táchira o el Zulia son hoy día ejemplos significativos de la presencia notable de estas bandas, que poco a poco han ido apropiándose de sectores económicos sumamente lucrativos, compra de fincas y propiedades por medio de terratenientes venezolanos. Negocios tan beneficiosos como el contrabando de gasolina de Venezuela a Colombia están bajo control del paramilitarismo, manejan el contrabando de alimentos subsidiados por el gobierno venezolano hacia Colombia y juegan papel destacado en la estrategia de desabastecimiento que sufre el país. De igual manera han empezado a ejercer control sobre los medios terrestres de transporte y en las ciudades se han dedicado a controlar el transporte de taxis, como mecanismo para desarrollar labores de inteligencia.
Se está trabajando por un guerra de desgaste, al estilo colombiano, se utiliza al paramilitarismo como fuerza de choque y ablandamiento en base al crimen y al terror, la penetración paramilitar inició en la frontera, y se ha ido extendiendo a lo largo de toda la cordillera de los Andes, acercándose al norte costero, donde se encuentra uno de los polos industriales del país. En un momento dado, si se iniciase una guerra de baja intensidad aprovecharían ese corredor para atacar esa zona industrial estratégica, y así golpear uno de los puntos clave de desarrollo económico.
Pero, bajo ninguna circunstancia hay que descartar la agresión militar abierta, que es una posibilidad real, independientemente o mejor a raíz de las dificultades norteamericanas en otras partes del planeta, su empantanamiento en Irak y su creciente desprestigio internacional además de la profunda crisis económica; el pueblo venezolano viene exigiendo del gobierno la creación de milicias populares armadas de defensa revolucionaria y esta dispuesto a jugarse la vida en defensa del proceso.
Un hecho importante en lo político y que se constituyo en un campanazo de alerta, fue la pérdida del referendo constitucional el pasado 2 de diciembre, que sacó a flote no la fuerza de la derecha, que se encontró con un triunfo pírrico que no esperaban, sino las debilidades del proceso, que se suman a la táctica de Washington, arriba reseñada. El excesivo presidencialismo, la falta de gestión gubernamental para atender las necesidades básicas de las masas, burocratismo, corrupción de muchos dirigentes que se hacen llamar chavistas, que atienden primero sus apetitos personales y de grupo, estos y otros problemas internos están en debate y sometidos a la crítica, lo cual no significa una derrota del proceso, ni una inflexión, pero llama a la corrección y enderezar el rumbo, ahora que se acerca un nuevo episodio electoral para elegir alcaldes y gobernadores en diciembre próximo. Este será un nuevo pulso entre las fuerzas del cambio y la reacción y para bien de Venezuela y de los pueblos de América Latina ojalá haya triunfado el proceso de las 3 R, revisión, rectificación y reimpulso.
La burguesía envalentonada hace mayores exigencias y presiones al punto que el presidente salió a hacer un llamado a la reconciliación e invito a la “burguesía Nacional” a sumarse al proceso y decreto la ley de amnistía para muchos de los golpistas del 2.002 y la liberación de precios de la canasta familiar. Así las cosas las tensiones son tanto internas como externas y se resolverán en la medida en que el pueblo y los trabajadores asuman un mayor protagonismo en la lucha por la revolución social y la liberación nacional.
Presencia yanqui en Ecuador
Desde 1.999 opera en el suroeste ecuatoriano la Base militar norteamericana de Manta, supuestamente para interceptación de vuelos del narcotráfico, por un acuerdo a 10 años que firmó el depuesto presidente Jamil Mahuad. El actual presidente Rafael Correa había planteado desde su campaña que no renovaría el convenio, posición que hoy se ha radicalizado, pues ya no queda duda que desde esa base se apoyó y participó en el operativo militar del ejército colombiano que masacro a Raúl Reyes, a sus hombres y a civiles, pisoteando la soberanía del mismo Ecuador.
El sentimiento antiimperialista del pueblo ecuatoriano se ha exacerbado aun más y en masivas movilizaciones salieron a dar respaldo a su gobernante, ante el rompimiento temporal de relaciones diplomáticas con el gobierno colombiano, exigiendo la salida de la base de Manta y de las multinacionales petroleras. Las presiones gringas y de su peón de brega Uribe, apuntan a que Ecuador se involucre en el conflicto interno colombiano, no les basta con el desplazamiento de 11.000 soldados a la frontera común, exigen que se permita la persecución en caliente (ya lo han hecho en muchas ocasiones), es decir que se acepte la violación territorial, y han llegado a acusar al mandatario y algunos de los miembros del gabinete, de tener vínculos con el movimiento insurgente y de ser auspiciadores del “terrorismo”.
Los organismos de inteligencia gringos desarrollan una campaña mediática para deslegitimar a la Asamblea Constituyente, han publicado supuestas fotos de una hija de Raúl Reyes entrevistándose con la Asambleísta María Augusta Calle, Presidente de la Mesa 9 “Soberanía, Relaciones Internacionales e Integración Latinoamericana”, quien propició la aprobación y dio a conocer la definición de soberanía aprobada por esa Mesa, en que se proclama al Ecuador como un país de paz, en cuyo territorio no deben existir bases extranjeras. Han intentado comprar conciencias y votos al interior de la Asamblea, en un vano intento por frenar los avances democráticos y progresistas en la nueva constitución.
Desde la instalación de la base de Manta y el desarrollo del Plan Colombia, las exigencias de Washington en el terreno militar se han acentuado, al igual que sus labores no solo de inteligencia sino de operación dentro del país, como se demostró en enero de 2.004 con la captura en Quito de Simon Trinidad y la reciente “operación Ecuador” el 1 de marzo pasado; el plan Colombia crece, avanza la restructuración del ejército ecuatoriano limpiando a su interior las tendencias alfaristas y bolivarianas. Se presiona para que las fuerzas armadas intervengan en la seguridad ciudadana, reestructurar y mejorar el servicio de inteligencia, la embajada norteamericana ha dado más tecnología a la policía nacional, en Tulcán funciona la base con militares norte americanos, crece el comando selva. Recientemente terminaron la ubicación de radares, en Esmeraldas (Costa del Pacifico nor-occidental), Sucumbíos (al nor-oriente), Sumaco-Galeras (Amazonía).
En Quito se ubica la llamada Fuerza Conjunta compuesta por la élite de la policía, fuerza aérea, terrestre y naval, entrenados por gringos, con fuero para actuar sin ordenes del gobierno ecuatoriano, pero si bajo la orden del gobierno norteamericano. El objetivo central del Libro Blanco –documento doctrinario de la FF.AA ecuatorianas- es buscar una seguridad poblacional, involucrando a los civiles en la acción militar, igual que ocurre en Colombia con la “seguridad democrática”.
El proceso de cambio
Desde hace años los pueblos del Ecuador han acumulado valiosas experiencias de lucha antiimperialista, sus políticas y la oligarquía criolla, que pasa por el derrocamiento de tres presidentes, la expulsión de la Oxy y un sin número de batallas, que hoy generan un momento político nuevo en la situación nacional. El gobierno democrático, patriótico y nacionalista de Correa, resume los anhelos de cambio que las mayorías reclaman en vía a recuperar la soberanía nacional y a generar condiciones de vida digna.
Un gobierno que plantea propuestas democráticas en defensa del pueblo y contra los intereses de las multinacionales, que confronta al Banco Mundial, al FMI y empieza a tocar al sector financiero, que le ha dicho NO al acuerdo de libre comercio con EE.UU, No a la base de Manta y que empieza a cumplir sus promesas de campaña, sin llegar a ser revolucionario, desata la ira de la casa Blanca y debe ser, en la lógica fascista de Washington cooptado, desestabilizado o derrocado; la posición erguida del gobierno y el pueblo ecuatoriano asumida ante el imperialismo en la OEA y el Grupo de Río impidió que la tesis manida de la “soberanía limitada”, “persecución en caliente”, “combate al terrorismo” y la desestabilización del gobierno salieran triunfantes, si bien Ecuador se ve arrastrada en los planes militares del imperialismo; pero aun falta mucho camino por recorrer y el pueblo ecuatoriano no olvida la traición de Lucio Gutiérrez, sólo el pueblo y la clase obrera guiadas por la izquierda revolucionaria, serán los garantes de que se cumpla lo prometido y de que se profundice el proceso, pues el enemigo está adentro y trabajando por sus objetivos.
Colombia, el Israel de America
En Israel fueron entrenadas las tropas del Batallón Colombia en la década de los 80, y por esos mismos años los criminales genocidas Fidel y Carlos Castaño junto con un grupo de jóvenes fueron adiestrados (curso 562) para conformar luego lo que denominan los Israelíes “la autodefensa en armas”, por allí paso también Salvatore Mancuso -preso hoy a la espera de los beneficios de la ley de “Justicia y Paz”, promovida por Uribe- en el 90 y a su regreso organizó a los paramilitares de las Cooperativas Convivir, financiadas por Álvaro Uribe Vélez, entonces gobernador del departamento de Antioquia. De Israel vino, con el aval de su gobierno, el de Estados Unidos y el colombiano, el Coronel Yair klein (preso en Rusia por contrabando de armas) y otros mercenarios, a entrenar en el Magdalena Medio Antioqueño, financiado por el narcotraficante Pablo Escobar y equipado por el ejército colombiano, las bandas paramilitares que fundaron el MAS (Muerte a Sindicalistas) y que inició su genocidio contra el movimiento sindical en la ciudad de Cali al sur occidente del país.
Colombia, junto a Israel y Egipto reciben los mayores aportes de ayuda militar desde el pentágono, la razón: ser enclaves geoestratégicos en sus respectivas regiones para las tropelías yanquis hechas y por hacer contra los pueblos.
Los costos de la guerra
El impresionante gasto militar en Colombia esta desbordado a lo que se suman los casi 7.000 millones de dólares recibidos por el Plan Colombia; el gasto en defensa en 2.007 como porcentaje del PIB fue del 6,32 y aumentará en presente año, el mas alto en todo el siglo XX y lo que va de este, esto en un país que según Uribe no tiene conflicto interno ni externo; para el 2.008 el gasto militar es igual a la suma de todas las transferencias en salud, educación y saneamiento ambiental; el 58.4% del total de los sueldos y salarios que se pagarán con cargo al presupuesto central a sido asignado al ministerio de defensa; de los 3.56 billones de pesos previstos para la inversión total del gobierno nacional el 63% se destinará a equipamiento militar; el pie de fuerza paso 374.125 (Revista de la CIPO ML, U&L N°13) efectivos a 450.000 soldados, el ejercito mas grande de Latinoamérica.
Sin embargo, un estudio de la Universidad Jorge Tadeo L basado en las cifras oficiales muestra el poder de recuperación de la guerrilla “de cada 100 guerrilleros “retirados” del conflicto, la guerrilla logró en el período 2.002-2.007 reclutar 84 nuevos combatientes”… “muestra que la guerrilla pudo reclutar 42.636 nuevos combatientes” (“Algunas consideraciones cuantitativas sobre la evolución reciente del conflicto en Colombia”, U Jorge Tadeo, dic de 2.007), lo cual deja sin piso la eficiencia de las FF.AA en la lucha contrainsurgente, que presionados por los yanquis se han dedicado a montar falsos positivos - fabrican atentados y asesinan civiles para presentarlos como subversivos dados de baja en combate- y desesperados por resultados agreden a otros pueblos, como la reciente incursión contra el pueblo hermano del Ecuador.
El mismo documento registra el fracaso de la acción contra la erradicación de cultivos ilícitos, procesamiento y comercialización de cocaína,… “Los resultados entre el 2002 y el 2006 son aún peores, la producción aumenta, en 30 toneladas, a pesar de la fumigación “erradicante” de 710.533 hectáreas. Confirmándose en esta forma que el aumento de productividad compensó con creces la disminución del área sembrada.”… “La Directora de la DEA, anunció el 8 de noviembre del 2007 un aumento reciente del precio del gramo de coca en las calles de los Estados Unidos. En los ocho primeros meses del 2007, pasa de US$95/gramo, a US$136/gramo, cifra inferior a los US$210/gramo, registrado en octubre de 2003. Estas cifras muestran, tal vez, una mejor eficacia en el control de la distribución que en la producción, pero se presenta como un éxito de la fumigación en Colombia y a la incautación de cargamentos (El Tiempo, noviembre 9, 2007)”.
¿Que hay detrás de la agresión?
Una profunda crisis de gobernabilidad, acentuada por la crisis económica general del imperialismo y las economías dependientes, un presidente narcoparamilitar, genocida y fascista, desenmascarado a los ojos del mundo por el destape de la parapolitica que en base al crimen, el narcotráfico y el paramilitarismo, en forma fraudulenta e ilegal se hizo al gobierno ( y sólo logro el 23% en la primera elección y el 27% para la reelección del total de 27 millones de personas aptas para elegir) y que pretende una segunda reelección en base a la “hecatombe” que él y su amo Bush han montado para poder seguir desarrollando sus planes estratégicos.
Las enormes presiones internas y externas por el canje humanitario, y para tratar de lavar su desprestigio como violador de los DD.HH y sus nexos con el narcoparamilitarismo, lo llevaron a pedir la intervención del presidente Chávez y la senadora Piedad Córdoba, en una maniobra que se le salió de las manos por la fuerza y resultados que tomó el proceso y que había que parar, para impedir el protagonismo de la oposición al régimen con el liderazgo de la senadora Córdoba y de su homólogo venezolano, la fuerza internacional que retomaban las FARC, que dejaba mal parada su negación del conflicto interno y del estatus de beligerancia de la insurgencia.
A este asesino no le interesa el canje humanitario, como no le importa la suerte del pueblo colombiano, solamente los intereses de la burguesía monopolista y del imperialismo, no le importa la vida de los retenidos por el movimiento insurgente y menos un proceso de paz en búsqueda de una salida política al conflicto interno, lo dijo cuando usurpó el gobierno, “a la guerrilla la voy a derrotar militarmente” y se trazó la meta de acabar con el secretariado de las FARC, el crimen de Raúl Reyes había que perpetrarlo por encima de cualquier consideración cumpliendo la orden de su amo Bush, que salió a respaldarlo y de contera a convertir la firma del TLC en asunto de seguridad nacional para EUA.
Lo que ganaron militarmente lo perdieron en el terreno político, lo que no equivale a una derrota contundente; el daño esta hecho y seria iluso pensar que Uribe respetara los acuerdos, como no lo ha hecho su patrón Bush frente a las resoluciones de ONU; el aislamiento de Colombia en el continente es un costo que tratará de resolver a pesar de las dificultades (recesión) la Casa Blanca, con mayor gasto militar y la total dependencia económica con el TLC, independientemente del resultado electoral, recordemos que Obama y la Hillary apoyaron a Uribe; al final la crisis recaerá con mayor fuerza sobre el pueblo Colombiano y los demás países dependientes y desde luego se profundizará la brecha entre ricos y pobres, aumentará la explotación, el hambre y la miseria y los peligros de guerra, polarizando aun más la contradicción capital-trabajo, pueblo-imperialismo, potenciando la inconformidad y la lucha obrera y popular.
La lucha de masas
En Colombia el movimiento de masas no está derrotado, como lo confirmo la contundente marcha del 6 de marzo, el proceso fascista no logra cooptar para su política de “Estado Comunitario” y “seguridad democrática” al movimiento obrero y popular, a pesar de los centenares de miles de colombianos asesinados, torturados, desaparecidos, presos, desplazados, por los sucesivos gobiernos pro imperialistas; en America Latina, muchos analistas creen en las encuestas internas de popularidad del régimen y peligrosamente critican al pueblo Colombiano, cayendo en la trampa tendida por las agencias de inteligencia, esto se vivió en las fronteras con Ecuador y Venezuela a raíz de la crisis, pues la campaña mediática busca exacerbar sentimientos patrioteros y chovinistas como una etapa hacia la preparación de un conflicto bélico entre pueblos, con el especial énfasis puesto por el gobierno de Colombia.
Vivimos una polarización de clases y la movilización, los paros, las huelgas obreras, las marchas campesinas e indígenas, la lucha por la defensa de los DD.HH, que incluye los DECS (derechos económicos y sociales) y por el canje humanitario hacen parte del movimiento de oposición al régimen y al imperialismo, y se suma a la corriente progresista, democrática y revolucionaria del continente. La resistencia ha logrado algunos resultados positivos. El movimiento insurgente como expresión armada de la lucha de masas, no esta derrotado y sabrá asimilar los golpes como lo ha hecho durante más de 40 años de existencia.
Nefastas perspectivas para Colombia
El rompimiento temporal de relaciones diplomáticas y la posibilidad de extenderse a lo comercial, prendió las alarmas de la burguesía, que en lo político dio su respaldo a Uribe, pero en lo económico presionó para buscar una salida, exigiendo bajar el tono al discurso guerrerista. Esta crisis sorprende a la economía colombiana mal parada, pues además de la desintegración andina con la salida de Venezuela en 2 años, estamos ad portas de la recesión de la economía estadounidense
Los EEUU siguen siendo el principal mercado de las exportaciones colombianas, paradójicamente sólo el 28% de ellas son manufacturas. En síntesis, las exportaciones industriales a Venezuela (US $3.917 millones) prácticamente triplican las correspondientes a los EEUU (US $1.328). Es de destacar que la tendencia favorece una mayor participación del mercado de Venezuela, que pasó de representar el 7% en 2003 al 17.4% en 2007, frente al detrimento de la participación del mercado estadounidense que cayó en ese mismo lapso del 43% al 34.6%. El año anterior las exportaciones colombianas tuvieron un incremento inusitado del 23% con respecto a 2006, elevándose a los US $29.990 millones, de los cuales más de US $6.400 millones correspondieron a ventas efectuadas a Venezuela y Ecuador.
El crecimiento de las exportaciones colombianas se vio insuflado por las ventas a Venezuela, las cuales se dispararon, pasando de US $2.702 millones en 2006 a US $4.900 millones, para un crecimiento del 92.9% de un año a otro. Este es atribuible al gran crecimiento de la demanda interna en Venezuela concomitante con el crecimiento del PIB, el cual persiste pese a la inflación galopante que golpea a Venezuela, la mayor del continente, que ya rebasó el 20%. En los últimos cuatro años el consumo en Venezuela ha crecido a una tasa que oscila entre el 15.2% de 2004 y el 20.4% del último trimestre del año anterior.
Y para colmo de males, Bush presiona la firma del TLC – lo cual no es probable hasta que pasen las elecciones-, pero para beneficio gringo, pues aumentará las exportaciones y los negocios de los empresarios de esa nación norteamericana. En las condiciones actuales de recesión, no es previsible ningún aumento significativo de las exportaciones colombianas, pues EE.UU. quiere superar el déficit comercial, lo que implica comprar menos y vender más. Colombia actualmente es el único país en la región que registra un déficit en su balanza comercial, el cual se estima en un 4% en 2007 y se proyecta en 5% para 2008.
La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia CUT, estima que de cerrarse el comercio bilateral, se perderán en promedio 1.2 millones de empleos, lo cual sucederá irremediablemente con la salida definitiva de Venezuela de la CAN, que ya empezó a sustituir las importaciones desde Colombia, con acuerdos comerciales con Brasil y Argentina. Ya muchos industriales (esos que apoyan la guerra) ante la amenaza de quiebra piden protección del mercado nacional, muy en contravía de lo acordado en el TLC con Estados Unidos.
En ultimas, la tesis que hemos venido recalcando de la utilización de la guerra para paliar la crisis, vuelve a estar presente, a no ser que la burguesía monopolista y el imperialismo se vean obligados a ceder ante las exigencias populares o se den NUEVOS TRIUNFOS POPULARES que den a la clase obrera y al pueblo el control del gobierno y el Estado y permitan que el proceso venezolano, ecuatoriano, boliviano, etc. se consoliden. Claro esta que aun tienen amplio margen de maniobra y lo utilizaran a fondo, sin escatimar esfuerzos y recursos so pena de ahorcarse en el lazo de sus propias contradicciones.
Algunas tareas inaplazables
Nos corresponde a los revolucionarios, denunciar ampliamente entre la clase obrera y los pueblos, los planes del imperialismo y sus lacayos, contrarrestando las campañas mediáticas de desprestigio montadas por los organismos de inteligencia imperialistas, contra las organizaciones de las masas y los procesos de cambio en marcha.
Es necesario levantar con más fuerza las banderas de la unidad de los pueblos latinoamericanos y la solidaridad con los gobiernos progresistas. Buscar escenarios apropiados para nuestros debates ideológicos y políticos, preservándolos de la acción de la CIA, la DEA y la inteligencia militar.
Movilizarnos permanentemente contra las agresiones, dentro y fuera de nuestras fronteras, combatiendo el falso patriotismo, el chovinismo y las provocaciones.
Los comunistas nos oponemos a la guerra, luchamos por la paz con justicia social e igualdad para los hombres, pero debemos prepararnos para asumirla en contra de los capitalistas y los explotadores. Las posiciones pacifistas actúan a favor de los intereses del imperialismo.
Fortalecer la tendencia democrática, progresista, antiimperialista y revolucionaria que avanza en el continente y potenciarla a mayores avances presionando los cambios revolucionarios que necesitan los pueblos.
Presionar con más fuerza al gobierno de Uribe por el canje humanitario y la salida política al conflicto social y armado, sin condicionantes.
El conflicto armado colombiano supera lo binacional, regional y continental, es un conflicto internacional y una solución política debe estar en correspondencia.
America no es el patio trasero de los gringos; los pueblos defendemos el derecho a la autodeterminación y la soberanía.
Desenmascarar los instrumentos imperialistas como la OEA, la ONU, el BM, el FMI y el papel que juegan.
Exigir la cancelación del Plan Colombia, la salida de las tropas y asesores norteamericanos, israelíes y mercenarios de nuestros territorios y sus bases militares.
Rechazar los planes económicos anexionistas del imperialismo sea cual fuere, los TLC con USA y la Unión Europea, pisotean nuestra soberanía económica y violan nuestros derechos económicos y sociales. Levantamos con los pueblos del mundo la consigna “QUE LA CIRISIS LA PAGUEN LOS RICOS”.
Para finalizar decimos con nuestros camaradas ecuatorianos, “Aquí soplan vientos promisorios de cambio; crece la lucha en contra de la injusticia, por el cambio y la recuperación de derechos y se atisba la lucha por una nueva sociedad para construir una sociedad distinta, que no es otra que la sociedad socialista. La izquierda revolucionaria no puede sino juntarse y empujar esos procesos, hacer todos los esfuerzos para dirigirlos y conducirlos a puerto seguro; hacer conciencia en esos sectores combatientes – muy diversos y heterogéneos- que la única garantía de cambio es la lucha por una sociedad socialista, que termine la explotación del hombre por el hombre.”
Partido Comunista de Colombia (Marxista-Leninista)
Marzo de 2.008.
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