La mañana del miércoles treinta de abril, estudiantes de la Universidad Central y de colegios aledaños al sector, así como moradores del barrio Miraflores y América, se dieron cita en la Plaza Indoamérica -sin importarles el frío y la leve llovizna que caía- para hacer escuchar su voz de protesta en una marcha convocada por la FEUE.

En medio de consignas como “¡Abajo la delincuencia y la inseguridad!”, “¡Justicia para Diego Oña!” , los jóvenes estudiantes se dirigieron al Palacio Municipal para ser recibidos por el alcalde de la ciudad, Paco Moncayo, con el propósito de exigir a las autoridades municipales la clausura inmediata de más de 150 discotecas y centros de venta de alcohol que se encuentran en los alrededores de la ‘U’ Central , pues estos generan delincuencia e inseguridad de las cuales son víctimas los estudiantes, que en varios casos son agredidos, asaltados o peor aun asesinados, como sucedió con Diego Oña, un joven que cursaba el segundo año de Administración, quien fue asesinado en la entrada del Bar Tequila; otro ejemplo fue el caso de un alumno del colegio Odilo Aguilar que, tras ser asaltado, fue apuñalado en las cercanías de su colegio, el lunes veintiocho de abril.

Eventos como estos han aumentado el descontento popular: la ciudadanía mira cómo las autoridades ignoran o se hacen de la “vista gorda” ante problemas de inseguridad que enfrenta la ciudad. Por ello, los estudiantes no pueden estar al margen de esta problemática social y por eso levantan su voz de protesta y exigen de las autoridades competentes que hagan cumplir la Ley.

‘Exigimos que se cierren definitivamente estos lugares que atraen a la delincuencia’

Carlos Carvajal

Presidente FEUE Nacional

“Vamos a pedir la clausura definitiva de los bares que se encuentran ilegalmente ubicados alrededor de la Universidad Central, ya que están incumpliendo con la Ordenanza Municipal que impide que estos establecimientos se encuentren a no menos de 200 metros de los centros educativos, pero, además, vamos a plantear la renuncia del alcalde: no ha cumplido con las peticiones de la comunidad universitaria, se ha esperado que suceda el incendio en la discoteca FACTORY, se ha permitido que haya sido asesinado un compañero apuñalado a las siete de la noche en la entrada del Bar Tequila , para entonces, recién, querer tomar cartas en el asunto.

Existe una reforma dentro en el Consejo Metropolitano en torno a que no se sancione a los arrendatarios, sino a los dueños de los locales de bares y centros de diversiones; esto es lo que nosotros vamos a plantear; creo que estas acciones van a determinar la unidad que tenemos los estudiantes y el descontento frente a las inacciones que ha venido cometiendo el alcalde Moncayo”.

‘Esta situación nos concierne a todos’

Andrés Centeno

Presidente FESE- Pichincha

“El Comité Ejecutivo de la FESE está desarrollando una serie de acciones, tales como movilizaciones y ruedas de prensa, para expresar nuestro punto de vista frente a este problema.

Nos sumamos a la petición de los estudiantes de la Universidad Central, exigimos la salida del alcalde porque ha habido ciertas irregularidades, también pedimos que se reforme y cumpla la Ordenanza 190 que tiene bastantes anomalías, que impiden el cumplimiento de la misma.

Esta situación es preocupante y nos concierne a todos, el pedido que nosotros estamos haciendo es que se haga cumplir esta ordenanza, ya que también nos afecta a los estudiantes secundarios: los bares atraen a la delincuencia y como la mayoría somos indefensos no podemos protegernos y nos roban el dinero de los pasajes, los celulares y en otros casos nos agreden”.

‘No queremos que se repita el lamentable suceso de Factory’

Franklin Hermosa

Asociación Escuela de Derecho

“Nuestro objetivo es exigir al alcalde Moncayo que se clausuren definitivamente estos bares y cantinas, que han estado funcionando en algunos casos de forma clandestina; hemos visto durante varios meses, inclusive años, que la Ordenanza del Municipio no se ha cumplido en los alrededores de la Universidad Central ni en el resto de universidades y colegios del distrito metropolitano de Quito. Haremos llegar nuestro planteamiento al alcalde y también le recriminaremos por su negligencia manifestada en los casos del Trébol y de la discoteca Factory; no queremos que se repita el lamentable suceso del incendio en el concierto rockero en alguno de los bares que funcionan alrededor de la ‘U’ Central”.

Si no hace cumplir las ordenanzas, el alcalde debe renunciar

Desde el año 2006, los estudiantes universitarios organizados en la FEUE levantaron una importante lucha para garantizar mayor seguridad en los alrededores de la Universidad Central. Común era escuchar cientos de casos de estudiantes que eran asaltados, acosados por la delincuencia y hasta el lamentable asesinato del estudiante de la Facultad de Administración Diego Oña, quien fue apuñalado en la puerta de una de las discotecas del sector.

Es indudable que la inseguridad en la ciudad de Quito hace parte de un fenómeno social provocado fundamentalmente por los problemas e inequidades sociales como la pobreza, la migración, el desempleo, en fin, y que la solución a los altos niveles de inseguridad va por el lado de la creación de fuentes de empleo, garantizar condiciones de vida dignas para el pueblo; sin embargo, dichas medidas son de aplicación a mediano y largo plazo, mientras tanto, se hace necesario impulsar algunas acciones que permitan ciertos niveles de seguridad.

Por esa razón, la FEUE permanentemente ha planteado el cumplimiento de la Ordenanza municipal Nro. 190 que plantea textualmente… “Ningún establecimiento de centro de diversión que corresponda a Comercio Zonal CZ-A podrá ubicarse a menos de 200 metros de distancia de equipamientos de servicios sociales de educación y de salud de la ciudad”. Esta ordenanza fue expedida en el año 2006, luego de las movilizaciones, acciones y campañas por la seguridad en los predios de la U. impulsadas por la FEUE.

Esta no ha sido una pelea fácil, puesto que la inoperancia de las autoridades de control, la intendencia y la municipalidad, que luego de hacer tremendo show “cerrando” ciertos establecimientos de expendio de alcohol y drogas, hace que a los pocos días están nuevamente abiertos, a vista y paciencia del alcalde de Quito; es por ello que tanto estudiantes como moradores del sector, cansados de estar enviando cartas, denuncias y quejas, hemos planteado que si las autoridades municipales y particularmente el Alcalde no es capaz de cumplir y hacer cumplir sus propias ordenanzas, entonces debe RENUNCIAR.

El propio administrador de la Zona Norte, el Arq. Gustavo Fierro, en su comparecencia ante la Universidad Central, señaló que el problema es que no cuentan con una normativa que sancione a los propietarios de las casas que arriendan a los dueños de los burdeles y cantinas; entonces, cabe preguntarse, qué ha hecho la Administración Municipal controlada por la ID en estos últimos 10 años, que no ha sido capaz de hacer una simple reforma a la ordenanza municipal, que estableció el cobro de la tasa de seguridad en Quito y hasta ahora no se ven los resultados; que tuvo que pasar la caída del Trébol para “recién darse cuenta” que la ciudad tiene un grave problema de tráfico; que, a partir del fatal incendio de la discoteca en el sur de Quito que cobró la vida de 17 jóvenes, “recién” se informan que hay más de 5.000 centros de diversión que no cuentan con las mínimas condiciones de seguridad, esto es puertas de escape, extintores, ventilación, etc.

Respecto de la Universidad Central, desde ya hace dos años llevamos adelante una intensa campaña de concientización para que los compañeros estudiantes limiten el excesivo consumo de alcohol y tabaco en los predios de la U. Central, dicha campaña va alcanzado importantes resultados.

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