Este instrumento, que se había tardado y que surge con el esfuerzo denodado del organismo gremial continental, tiene como objetivo asegurar una vida más sana para los informadores y sus familias, exacto en lo que se refiere a la prevención de enfermedades, padecimientos éstos que están perfectamente estudiados en una investigación de campo que se realizó en diez países y la cual reveló que son consecuencia de las presiones ha que están sometidos los periodistas.

El acta de constitución, de tan importante instrumento de salud de los informadores latinoamericanos y del Caribe, fue suscrita por cinco países: Por Argentina firmaron el propio presidente de la FELAP, Juan Carlos Camaño y el Coordinador de Salud de la propia organización, Raúl Barr, por Cuba, José Dos Santos, vicepresidente primero de la Unión de Periodistas de Cuba, por Puerto Rico, Nelson del Castillo, secretario general adjunto de FELAP, por Nicaragua, Elsa Gómez líder de la Unión de Periodistas Nicaragüenses; por Ecuador, José Camino, líder máximo de la Asociación de Periodistas de esa nación, y por México Roberto Piñón Olivas, presidente de la FAPERMEX y el autor, en su calidad de vicepresidente de FELAP.

También en estas Jornadas por Libertad, la Unidad y el Fortalecimiento Gremial se llevó al cabo la VI Edición del Premio México de Periodismo, el único en todo el país que se entrega entre pares. En esta ocasión es de destacarse a los premiados: por trayectoria, Miguel Ángel Granados Chapa y Enrique Bernal; tres compañeros de Radio Fórmula y Tele Fórmula, Félix Fuentes Medina, Gustavo Rentería Villa y Francisco Cárdenas Cruz, así como compañeros de la talla de Cristina Pacheco y Eduardo Andrade.

El doctor Eduardo Andrade, en su intervención, dejó bien claro que la prensa es un baluarte del Derecho. Después de explicar que nunca intentaría hablar a nombre de los premiados sí intentaría condensar algún tipo de conciencia colectiva no sólo de quienes estamos aquí presentes, sino de la prensa mexicana en este momento tan difícil del país, ya Salvador (Del Río, jurado) y Raúl (Gómez Espinosa, relator del Congreso), han dejado constancia de estas circunstancias particularmente complicadas de la vida mexicana que inciden como en todos los demás sectores en el de la prensa.

Y vino la reflexión del galardonado: A manera de conciencia de gremio tendría que ir siendo muy importante, todo lo que aquí se ha expresado en cuanto a la seguridad de los periodistas respecto de la impunidad como fenómeno que afecta nuestro ejercicio pero también el de toda la sociedad mexicana, tendría o podría ir un poco más allá en momentos en los cuales apreciamos con preocupación quienes desde el poder, de alguna manera, nos ha llamado cómplices en un proceso que aterroriza a la sociedad, cuando no hacemos otra cosa que cumplir con un deber social que tenemos asignado y transmitir aquello que estamos viviendo y padeciendo.

Y, cuando observamos que desde el poder viene esta señal, uno tendría que preguntarse qué le está ocurriendo al Estado de Derecho en México, porque el Estado de Derecho no es sólo un paradigma que mantiene, preserva o promueve ciertos valores sino que tiene que ser una organización colectiva eficaz, capaz de que se cumpla la norma de vida que compartimos.

Son dos mensajes que debe tomar en cuenta el Estado Mexicano y desde luego el propio Presidente de la República: ante la omisión, la creación del Instituto Latinoamericano de la Salud, y ante la absurda acusación de querernos señalar como cómplices del crimen organizado sólo por cumplir con nuestro deber de informar con la verdad, es decir informar de la cruda realidad que sufre la nación, estamos de acuerdo: "El periodismo es un baluarte del Derecho".