Esta mesa, desarrollada el pasado jueves 26 por la mañana, fue coordinada por Alberto López Girondo.

Jorge Benedetti fue el primer expositor de la mesa desarrollada el pasado jueves 26, a la mañana, y fue crítico con la tarea actual de los periodistas que desempeñan su tarea profesional en los grandes medios de comunicación.

Afirmó que “por propia dificultad de los trabajadores de prensa, o por la censura de los mass media, las portadas y editoriales la define la línea política de la empresa y no los periodistas”

También sostuvo que “estamos en una etapa de reducción, no sólo en cómo transmitir las noticias si no también en cómo leerlas”. Y finalizó señalando que “los periodistas somos reproductores de los voceros, y no preguntamos nada acerca de la información que nos brindan”.

Afianzar el debate acerca de una nueva Ley de Radiodifusión, pelear por la financiación de los medios y capacitar a los periodistas fueron los tres conceptos los cuales utilizó el periodista Daniel Míguez a la hora de realizar sus exposición.

“No estaríamos debatiendo una nueva Ley de Radiodifusión si no fuera por la pelea entre el Grupo Clarín y el Gobierno Nacional”.

Para Míguez, la tarea más urgente de los sectores ligados a la prensa es “presionar y tratar de que los diferentes actores sociales tengan sus propios medios, tanto en radio como en TV, los cuales deberían financiados con una justa distribución de la pauta oficial”.

También consideró que “los periodistas estamos atravesando un momento de grandes falencias en el ejercicio de la profesión”.

“Ante una noticia, los periodistas se dividen en tres grupos: uno, tergiversando la verdad y haciéndolo militantemente, es decir que están convencidos que deben informar según el medio en el que trabajan; Otro grupo, en el cual se encuentran los cronistas, saben que están falseando la verdad y se hacen los distraídos, por ejemplo quienes quieren cuidar su puesto de trabajo; y un tercer grupo de periodistas que saben que están tergiversando la realidad y lo hacen reflexivamente, ponen excusas de tiempo o espacio. Estos son los que más me asustan”.

Por último, Míguez sostuvo que para una mejor calidad en el periodismo “tenemos que trabajar en los lugares que forman periodistas y también”.

De esta mesa también participó el periodista uruguayo William Puente, quien recorrió la historia de la prensa de su país, y criticó el rol de los comunicadores en el marco de graves situaciones sociales como los fueron las dictaduras militares.

“El desempeño de los medios uruguayos antes y durante el golpe militar fue una canallada. La prensa decía que estaba todo bien. A tal punto que un gran número de periodistas decían en los medios que era la propia sociedad la que había pedido que los militares tomaran el poder”.

Con respecto a una nueva Ley de Radiodifusión en Argentina, Puente advirtió que “en este país falta saber de dónde saldría el dinero para financiar nuevos proyectos de comunicación”.

El periodista, locutor y docente Armando Sepúlveda explicó cómo es la situación de los trabajadores de prensa de las radios, y sostuvo que “está en manos de los comunicadores aprovechar los espacios de debate para lograr modificar una ley que fue firmada por los represores, y creada para controlar la información”.

Señaló también que “en las radios se vive una situación laboral precaria debido, entre otros factores, a los bajos salarios y al convenio de pasantías”.

Roberto Caballero, periodista y docente, opinó que “derogar una ley firmada por la dictadura siempre va a ser un avance. Existe una deuda del periodismo con la sociedad, y eso es lo que debemos hacer: abrir el debate a la sociedad”.

También en su intervención invito a “realizar un debate más agresivo, a comprometerse con la Ley, y a continuar abriendo un nuevo espacio en las comunicaciones, el cual será beneficioso para nosotros y nuestros hijos”.

Francisco Brouchuod afirmó que “la lógica de los medios responde a la lógica de la mercancía, disfrazada de democracia informativa y libertad de prensa, aunque cada vez le es mas difícil ocultar su espíritu manipulador y arbitrario”.

El periodista señaló “los medios funcionan como una tiranía, provocada por la urgencia de la información, y que cada vez se dedican más a entretener, lo que significa tener a las personas en una ‘situación pasiva’”.

Por su parte, Pablo Caruso sostuvo que “esta ley no va a tratar el tema central de la comunicación que es las telecomunicaciones, sino que se va a acotar a la radiodifusión”.

“Creo que nos quedamos cortos en el tiempo con respecto a esta discusión”, opinó Caruso.

“En la actual etapa, hablar de radiodifusión es absolutamente limitado con respecto a la información y la comunicación”, finalizó.

Leandro Crave, integrante de la radio FM Freeway, recientemente decomisada por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), también participó de la mesa y contó como fueron los hechos y destacó la respuesta de los oyentes y vecinos que defendieron este medios de comunicación.

Cravé sostuvo que “en el marco de la transición de las leyes hay interesados en que muchas radios queden en el camino. Nuestra estrategia es utilizar la palabra para resistir”.

Recordó también el importante apoyo que tuvieron de parte de otros medios y finalizó expresando que “la Ley de la dictadura no puede existir más. No podemos permitir que nos sigan atropellando con la Ley de la dictadura”.

Por último, el periodista deportivo Gustavo Veiga realizó un paralelismo entre la Ley del Deporte (del año ‘74) con la Ley de Radiodifusión y explicó cómo funciona, y cómo está distribuida la comunicación en el fútbol.

“Para mi no es novedad que estas dos leyes sigan vigentes, ya que son híper explotadas por el poder”, afirmó Veiga.

También fue terminante a la hora de hablar del periodismo y la comunicación en el deporte: “Clarín tiene el negocio del fútbol”.