Agregó que el libro es la idea, la inspiración y puede decirse que la obra póstuma del colega Guillermo Cabrera.

Robreño destacó que la Revolución cubana ha tenido la oportunidad de contar con un líder que comprendió e interpretó creadoramente, desde muy temprano, el papel de la propaganda y de la prensa en particular como piedra angular y base de la lucha política y revolucionaria.

Esa –señaló- es una constante que puede confirmarse a través de las páginas de “Fidel periodista”.

Refirió que esa ha sido hasta hoy una línea invariable y añadió que con razón Fidel Castro nos ha dicho que la Revolución es hija de la cultura y de las ideas.

Explicó que el periodismo es un ejercicio intelectual por excelencia para trasmitir cultura y trasmitir ideas. Fidel Castro así lo comprobó en la lucha, lo ejerció y lo ejerce brillantemente.

“Denunciar, explicar, razonar, lo que puede señalarse con el espíritu que alienta cuando escribe. Por algo el pueblo le cree y el enemigo le teme”, sentenció.

Esa es la gran enseñanza a la que modestamente aspiramos con este libro, que será no sólo el regalo, sino el mejor regalo a Fidel Castro de sus colegas periodistas, aseguró.

En el prólogo, el fallecido periodista Guillermo Cabrera afirma que “las palabras de este libro tienen la tersura del homenaje”, ya que fue dedicado al cumpleaños 80 del líder cubano, en 2006.

Recuerda que la primera parte de la obra, la constituyen oraciones de urgencia, nacidas para el combate cotidiano y cuya misión era sacudir la conciencia de la ciudadanía cubana en momentos en que el país estaba ocupado por “mercaderes y matones”.

De ese periodismo militante realizado por Fidel Castro entonces -y continuado ahora bajo otras realidades-, se presenta una selección, introducción y notas de la periodista Ana Núñez Machín.

Asegura que “este pequeño manojo de reflexiones, anécdotas y memorias, nos acercan a un periodista de cuerpo entero, buscador incansable de la palabra precisa, de la información exacta, de cómo transmitirla con sinceridad revolucionaria”.

En la introducción, Núñez Machín apunta que el 28 de enero de 1952 aparece en el periódico Alerta un artículo dirigido al presidente de la república donde se le acusa de traición a la patria, prostituir el espíritu de la gracia presidencial, mixtificar y rebajar la función de las fuerzas armadas y fomentar el latifundio.

“Quien afirmaba el escrito era un joven abogado de 25 años llamado Fidel Castro”, sostiene la periodista.

Destaca que ese joven comenzaba así una actividad que estaría muy ligada a su labor posterior: el uso de los medios de difusión masiva como vehículo para decir la verdad.

Asevera que como el Héroe Nacional, José Martí, el líder de la Revolución cubana pone la pluma al servicio de su causa y agrega que “no ejerce el periodismo como medio para ganarse la vida sino como formidable arma política y como vehículo de divulgación de sus ideas”.

(*) Nota publicada por la agencia Prensa Latina (http://www.prensalatina.com.mx/)