Al dar feliz término las labores de la Asamblea Constituyente se inició una nueva etapa en la lucha de clases, los sectores conservadores, oscurantistas y atrasados de la sociedad pretenden a toda costa frenar los anhelos de cambio y trasnformación por los que pueblo ecuatoriano ha peleado; en la actualidad muchas de esas propuestas, están siendo recogidas por la nueva Carta Magna, por lo que el imperialismo y la burguesía harán todo lo posible para que no se hagan realidad estos sueños.

Las acciones rumbo al referéndum del 28 de septiembre se constituirán en un escenario de intensa disputa social, quien logre ganar a la mayoría de las personas podrá defender su interés y llevar a la práctica sus aspiraciones. De ganar el “No” se profundizará la explotación, la miseria y la pobreza, mientras que llevando a la victoria el “SÍ” los trabajadores, la juventud y los pueblos podrán recuperar muchos de los derechos que les quitó el neoliberalismo, y a la vez, podrán elaborar los surcos para construir una patria nueva y diferente.

En este combate, la derecha utilizará todas sus artimañas para atraer a sus postulados a los distintos sectores de la sociedad, principalmente impulsará una intensa campaña contra la juventud, tratará de confundir y crear una supuesta realidad en la que los jóvenes estén en contra de la nueva Constitución; para ello lanzará a luz pública un sinnúmero de personas que con rostro juvenil enarbolarán los viejos y atrasados planteamientos de la oligarquía, a la vez que publicará una serie de investigaciones relacionadas a la realidad de este sector, en los que se expondrá la visión que tienen las clases dominantes.

Para poner un ejemplo, en el mes de junio la revista “Vistazo” publicó un extenso reportaje denominado “Especial” juventud urbana, una reveladora mirada a los ecuatorianos menores de 25 años”, en aquellas hojas se trata de constituir a los jóvenes como una amalgama de personas emprendedoras, individualistas, empresarias, tolerantes y que solo piensan en hacer negocios.

Se quiere constituir a los jóvenes como individuos enajenados, que no piensan en la realidad de su país, su estilo de vida es la bohemia, las compras en el shoping center y sus eternas horas en el Internet. Niegan la existencia de las organizaciones políticas y plantean que muchas de las reivindicaciones que han sido peleadas por la juventud (como el voto a los 16 años y la gratuidad de la educación) son propuestas de unos cuantos iluminados que forman parte de las ONGs y las fundaciones.

Se habla también de que las únicas diferencias entre los jóvenes ya no son las relacionadas a las condiciones de clase sociales, sino más bien las referentes a los elementos simbólicos, es decir, que hoy los jóvenes se diferencian los unos con los otros no por el puesto que ocupan en el proceso de producción de bienes materiales, sino por la forma en que consumen determinados productos; según estos argumentos, en la actualidad un joven para declararse rebelde ya no tiene que luchar contra el capitalismo sino escuchar determinada música y vestirse de una forma singular, es decir consumir.

Algunas palabras sobre la juventud ecuatoriana


El Ecuador cuenta con una población mayoritariamente joven (aproximadamente el 27,22% tiene entre 15 a 19 años de edad) ylos jóvenes se constituyen en uno de los sectores más dinámicos de la sociedad, alrededor del 53,3% de la juventud tienenuna ocupación laboral y mientras aumenta la edad es mayor la demanda de empleo.

La crisis económica, política y social que atraviesa nuestro país afecta principalmente a la juventud. El 90% de los jóvenes no cubren sus necesidades básicas, el 58,9% se encuentran en condiciones de pobreza y el 28,7% vive en extrema pobreza.

Esos mismos jóvenes que son golpeados por las políticas neoliberales han sido protagonistas de importantes movilizaciones, se predisponen a masivas y combativas jornadas en defensa de sus derechos y reivindicaciones, se oponen al imperialismo y pelean por construir una Ecuador en el que no exista la explotación del hombre contra el hombre; la juventud ecuatoriana es rebelde, anhela los cambios y pelea por hacer realidad sus sueños, la energía juvenil que recorre las venas de los jóvenes hace que luchen por el futuro y el presente.

La organización juvenil en el Ecuador es bastante extendida, existen distintas formas de agrupaciones (naturales y espontáneas) principalmente alrededor de aspectos deportivos, culturales, musicales, etc. formadas en los barrios, establecimientos educativos, comunidades. No se puede establecer el número de organizaciones juveniles ya que la mayoría de ellas no se reg gistra oficialmente e inclusive su temporalidad es corta.

Pero se podría señalar que la expresión más desarrollada de la organización de los jóvenes, a nivel nacional, es la que mantienen los estudiantes secundarios y universitarios. La FESE y la FEUE son las organizaciones de mayor reconocimiento, no solo entre sus integrantes sino en el contexto político del país.

La FESE, un niño de corazón valiente


Como lo señalamos en líneas anteriores, la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador es una de las organizaciones juveniles de mayor reconocimiento en el contexto político del país. Sus integrantes, según la declaración de principios y estatutos de la FESE, son “todos los estudiantes secundarios matriculados en los establecimientos de educación media y que individual o colectivamente expresen su voluntad de pertenecer a la organización, y seguirán perteneciendo a ella hasta un año después de haber egresado de dichos planteles”.

La FESE desde su surgimiento, en octubre de 1966, se ha constituido en uno de los principales referentes de la lucha en defensa de las reivindicaciones de los estudiantes secundarios y del pueblo; con firmeza se han opuesto a las políticas del neoliberalismo y ha peleando por cambiar las condiciones de vida de los ecuatorianos.

Desde los inicios la FESE surgió como un niño de corazón valiente, que se rebeló contra los explotadores, las dictaduras y los malos gobiernos; su primera prueba de resistencia fue la lucha por el libre ingreso, objetivo por el que se tomaron la casona universitaria de Guayaquil y el 29 de mayo de 1969 fueron reprimidos masacrados por los paracaidistas militares, que por órdenes de Velasco Ibarra (en ese entonces presidente del Ecuador) y el Ministro de Gobierno, quisieron callar la voz de protesta de los bachilleres, pero el clamor era más grande y la movilización consiguió la eliminación del examen de ingreso y la democratización de las instituciones de educación superior.

En sus años de vida, varios gobiernos quisieron destruir a esta organización estudiantil, la ilegalizaron en varias ocasiones y trataron de desaparecer la razón de la existencia de la FESE, persiguieron a varios de sus miembros y en la lucha han asesinado a destacados dirigentes como: Fausto Vargas (su primer presidente nacional), Jorge Tinoco, Freddy Arias, Damian Peña, etc.

La Federación se enfrentó a la prepotencia de León Febrescordero, se opusieron a las dos horas obligatorias de religión, fueron parte de los combatientes que derrocaron a los gobiernos neoliberales y vendepatrias de Bucaram, Mahuad y Gutiérrez; defendieron con coraje la propuesta del carné estudiantil.

Desde 1999 enarbolan el programa de reivindicaciones de la juventud “El Ecuador que los jóvenes queremos”, dicha propuesta ha sido desarrollada en innumerables asambleas, foros y congresos, en que los estudiantes secundarios han podido manifestar sus anhelos y sueños.

En la coyuntura política que vive nuestro país, la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador se encuentra apoyando el SÍ en el referéndum de septiembre, ya que muchas de las propuestas que forman parte del Programa de reivindicaciones de la juventud y que fueron presentadas a la Asamblea Constituyente se plasmaron en la nueva Carta Magna, como: la gratuidad de la educación, el voto a los 16 años, el servicio militar facultativo, la autonomía de la organización juvenil, entre otras.