Asesores y colaboradores, héroes anónimos

Para la izquierda revolucionaria la Asamblea Constituyente, que concluyó sus trabajos el 25 de julio, fue un espacio de desarrollo, de crecimiento, donde se tensaron las capacidades de toda la militancia.

La política en el Ecuador se ha convertido en un campo de batalla de estrategas con capacidad para responder ágilmente cada nueva acción del enemigo, para dibujar posibles escenarios y proyectar acciones que permitan ganarle la partida a quienes se oponen a la Patria Nueva y al Socialismo, pero también para saber ganar el respaldo de las masas, para ganar su conciencia y lograr su movilización permanente.

Según los asesores del bloque de asambleístas del Movimiento Popular Democrático, en la actual coyuntura ya no hay como ser pasivos, o lentos, y mucho menos erróneos al momento de actuar en el escenario político. Se requiere agudeza para manejarse en las diversas situaciones, se requiere saber jugar, saber cómo juegan los otros y saber de qué forma ganarles; cuándo es necesario retroceder para tomar fuerzas y cuándo golpear para lograr triunfos. Patricio Torres junto al asambleita Geovanny Atarihuana estuvieron al mando del grupo de jovenes asesores y colaboradores que supieron moverse con habilidad en este escenario. Con ellos el equipo conformado por Julio Yepez, Gustavo Reyes, Carlos Sanchez, Aracelly Moreno y Cecilia Jaramillo, Edy Lopez, Ruben Gorozabel, han vivido jornadas extenuantes, sobre todo en los últimos días de trabajo de la Asamblea. Días enteros sin siquiera salir a almorzar, o noches en vela analizando artículos y redactando otros.

Ellos se convirtieron en un puente necesario entre las organizaciones populares y los asambleístas. A veces dirigentes de estas organizaciones presionaban tanto para que sus propuestas íntegras se incluyan en la Constitución, que la negociación al interior de la Asamblea se volvía más difícil. Era comprensible, y así lo entendió el equipo de asesores de Jorge Escala, Abel Ávila y Lenin Hurtado, era su obligación, por ello, se hizo un trabajo intenso con estas organizaciones y sus dirigentes, algunos de los cuales como Nelson Erazo, presidente de la UGTE, Antonio Perea y Byron Garces de la FEUNASCC, Sebatian Cevallos de la FEUE, Mery Zamora de UNE, Edagar Isch, Stalin Vargas, entre otros, se convirtieron en asesores ad hoc permanentes y dieron un aporte valioso, puesto que conocían más de la realidad de sus sectores que lo que cualquier asesor podía imaginar. Además se mostraron persistentes y responsables en su trabajo.

¿El balance? Un triunfo. Las propuestas más importantes han sido recogidas, aunque siempre quedará algo en lo que no se lograron los resultados que los sectores populares hubieran esperado. Se jugaron diversos intereses, incluso dentro del mismo bloque oficialista de Acuerdo País. Saber jugar no solo con esas discrepancias sino hasta con los temperamentos de algunos líderes dentro del Gobierno se volvió complicado pero interesante al mismo tiempo, y se lograron importantes victorias.

La diversidad que existe en las fuerzas de la tendencia ha hecho necesario, según nos explicaron, que no se etiquete a nadie con algún calificativo, algunos de estos sectores han sido buenos aliados en el proceso constituyente, aunque sabemos su condición de clase, sus intereses y sus límites. Estos sectores miran con admiración a los dirigentes de la izquierda, porque han constatado su convicción, honestidad, y sobre todo su claridad y capacidad para enfrentar los retos que les impone la dinámica política que se vive en el país. La izquierda es de gente luchadora, que es capaz de entregar su vida por sus convicciones y por su pueblo, pero también es gente con ideas, con formación, con solvencia; esa es la idea que en general existe en muchos de estos actores políticos de la tendencia.

Al finalizar sus trabajos en el organismo de plenos poderes, estos dirigentes y sus organizaciones han ganado una valiosa experiencia que los vuelve referentes a nivel nacional. Desde quienes hemos podido mirar de cerca su esfuerzo, nuestras felicitaciones.