El CISPREN informó que desde el pasado lunes, la organización y los trabajadores de prensa permanecen en la planta de la emisora, y que iniciaron una serie de actividades para hacer conocer a la población y a las organizaciones sociales la grave situación que está atravesando la radio, luego que el grupo Vila-Manzano despidiera el viernes pasado a veinte compañeros.

El conflicto en esa radio viene desde hace casi dos años, debido a que la patronal comenzó a pagar los sueldos en forma desdoblada, entre otros incumplimientos legales, situación que se profundizó con los despidos masivos, lo que provocó que el CISPREN junto con los trabajadores permanezcan desde el lunes en la planta de la emisora para reclamar la reincorporación de los cesanteados, el pago de salarios en tiempo y forma, y para preservar los puestos de trabajo.

“Si hay algo que le sobra al Grupo Uno es plata, porque tienen en todo el país incontables medios de comunicación, pero también son propietarios de empresas petroleras, financieras, de energía, minería, turismo, negocios inmobiliarios y hasta jugadores de fútbol, como el caso de Ariel Ortega que está jugando en Independiente Rivadavia de Mendoza”, denunció el CISPREN en su portal.

La organización de los periodistas cordobeses y los trabajadores de LV2 recibieron durante esta semana numerosas adhesiones y manifestaciones de solidaridad por parte de diversos dirigentes y organizaciones sociales, sindicales, políticas, estudiantiles y de derechos humanos.