Durante décadas, Argentina sufrió duros golpes con la fuerte arremetida de la dictadura militar, que cobró la vida de cerca de treinta mil argentinos de distintos gremios de trabajadores, maestros, campesinos, estudiantes e intelectuales que soñaban y exigían con justa razón reivindicaciones que dignificaran el estilo de vida de su pueblo.

La situación crítica siguió con los gobiernos neoliberales que arrasaron con todo, aprovechándose y desfalcando la economía argentina con la venta y la privatización corrupta de empresas estatales; además de la aplicación de las recetas dictadas por el gran imperio, que desembocaron en una fuerte recesión económica que trajo como consecuencia dependencia, caída del salario real, desocupación, concentración económica, desindustrialización; todo esto creó un dolor permanente a miles de familias que perdieron sus seres queridos, quienes fueron desaparecidos por soñar con días mejores para su Patria.

A pesar de estos duros golpes para los sectores más vulnerables de Argentina, y los constantes intentos de la derecha por desvanecer la lucha popular, los sectores de izquierda no han desistido y han continuado luchando incansablemente para recuperar las conquistas que les fueron arrebatadas en el pasado y lograr nuevas victorias.

Conversamos con Matías Caciabue, miembro de la Federación Universitaria de Río Cuarto (FURC), de Argentina, quien nos comentó sobre la situación actual del movimiento estudiantil en su país.

‘El movimiento estudiantil en Argentina ha crecido mucho’

Matías Caciabue
Federación Universitaria de Río Cuarto (FURC)

- ¿Cómo está la situación actual del movimiento estudiantil argentino?
 En mi país hay alrededor de un millón setecientos mil estudiantes universitarios, agrupados en organizaciones de diversas corrientes. Actualmente la conducción de la Federación Universitaria Argentina (FUA) está en manos de la “Unión Cívica Radical”, que es un partido político histórico de Argentina que se inscribe en una especie de socialdemocracia. Hace poco hubo un congreso de FUA, que confirmó la conducción de la “Unión Cívica Radical”; los otros sectores tratamos de acomodarnos dentro de varias secretarías para activarnos.

A raíz de la dictadura de 1976, que se llevó a treinta mil militantes sociales, y del proceso neoliberal, el crecimiento del movimiento estudiantil se vio un poco frenado, pero a pesar de esto el movimiento estudiantil estuvo peleando, y recién a partir de los noventa no sólo el movimiento estudiantil sino todo el movimiento social en Argentina realmente ha crecido sobremanera, y pese a las dificultades ha progresado mucho.

Una de las conquistas estudiantiles de la Federación a la cual yo pertenezco es el ingreso libre y gratuito, uno no paga un peso para estudiar, en líneas generales este derecho está garantizado; el problema es que no todos los estudiantes secundarios terminan estudiando en la universidad, lo cual habla de que el sistema educativo argentino sigue siendo excluyente pese a ciertas rupturas que la sociedad y el Estado argentino han hecho con el neoliberalismo a partir del 2001 y 2002.

- ¿Cómo está la situación con los estudiantes del sector rural?
 En el sector rural, la educación a nivel universitario es escasa, porque cerca del 90% de la población es prominentemente urbana, aunque sí hay analfabetismo en Argentina, no en un nivel grave, pero hay que trabajar para erradicarlo; el sistema educativo, al menos en primaria, cubre a la mayoría de los sectores, el desfasaje empieza a partir de la secundaria, en donde hay un gran nivel de deserción, y en la universidad, que aparentemente, es gratuita, pero no es popular, porque los costos de apuntes, de transporte, de vivienda en la ciudad donde esté el alma mater son altos, y no todos los estudiantes pueden cubrirlos.

- Ante esta problemática, ¿qué acciones han tomado ustedes como Federación?
 A nivel local, el trabajo gremial es muy fuerte por el bienestar estudiantil, nos falta cubrir el medio boleto estudiantil, que lo perdimos en la dictadura militar. Hemos peleado fuertemente y hemos conseguido algunas conquistas, como las residencias estudiantiles, becas de bienestar estudiantil; además, la fragmentación que había en el sector estudiantil está superándose.