A continuar trabajando, sin pausa y con fe en la victoria

La frecuencia e intensidad de los vientos con que han atacado los tres fenómenos el territorio nacional, indican claramente que es un efecto del cambio climático, dejando tras de sí inmensas pérdidas a la industria, la agricultura, la infraestructura y la vivienda, que si no son mayores se debe a las oportunas medidas orientadas por los Consejos de Defensa y cumplidas por el pueblo.

Los daños provocados ahora por Paloma, fundamentalmente en Santa Cruz del Sur, Guaimaro, Najasa y Amancio Rodríguez y en menor medida en otras zonas, se suman a los ocho mil millones de dólares ocasionados por Ike y Gustav. Tras ambos golpes el país se había volcado en las labores de recuperación, especialmente en la Isla de la Juventud y Pinar del Río, virtualmente arrasados, las que no se detendrán.

Frente a esta dura realidad se impone continuar trabajando sin pausa y con inteligencia, aprovechando los recursos de todo tipo que el país ha puesto y pondrá en nuestras manos, asegurándonos su empleo racional y para lo que han sido destinados; utilizar todo lo utilizable, y acudir a la inventiva con espíritu creativo.

Para un pueblo como el cubano, fogueado a lo largo de medio siglo en la lucha contra el brutal bloqueo económico imperialista y la batalla por el desarrollo, estas adversidades impuestas por la naturaleza no pueden desalentarnos, por el contrario, han de servirnos como acicate para continuar adelante, con nuevos bríos, con fe renovada en la victoria, en la seguridad que nadie quedará olvidado.

Confiemos en la fuerza de este pueblo, el cual ha demostrado más de una vez ser capaz de transformarlo todo cuando trabaja estrechamente unido y con entusiasmo, y cuenta, como en este caso, con el esfuerzo mancomunado de las FAR, el MININT, los Órganos Locales del gobierno, la CTC, los CDR, la FMC y la Asociación de Combatientes, todos bajo la dirección del Partido.

Recuperar todo lo perdido y avanzar mucho más, trabajando con ahínco y amor en la obra de todos y con espíritu solidario, como es habitual, en la seguridad de más temprano que tarde, lograremos una Patria más hermosa. No hay alternativa posible.