Durante años la UTPBA fue señalando, informando, explicando y denunciando sobre cómo, por qué y quiénes mataron al compañero y militante de las ideas de la de la Organización, el periodista Mario Bonino.

Tiempo suficiente para conocer trampas judiciales, soldados las mentiras, acciones mafiosas y "olvidos" organizados u "olvidos" cómodos.

La "Bitácora" de los medios masivos de (des) información puso proa hacia el surco de la censura logística: de ésto no se habla.

Mario, y muchos otros, fueron hacedores de una cronología propia, que disparada en el tiempo siempre colocó sus energías más bellas y más profundas en la defensa de los trabajadores.

Mario vital, irónico, compañero del compañeros, enemigo del enemigo; se desprendía de él mismo cabalgando con su sonrisa, mientras su cuerpo y mente abandonaban individualismos tontos para abarcarse y abarcar a los otros, a "EL OTRO".

Que cada cual cargue con sus silencios y su determinación de ser brazo de la censura logística ante el asesinato de Mario Bonino.

Él caminaría (como lo hizo siempre) los vericuetos y máscaras de las mentiras y de los olvidos, para desnudarlos y anotar la determinación de matar a la muerte. Esa era su decisión tomada. Ninguna otra. Ninguna.

Periodista. Responsable del Área de Comunicación de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires.