Sin embargo, cuando aparece una gallina con huevos de oro corremos el peligro de matarla antes de tiempo y de aprovechar sus huevos sin saber si realmente servirán de algo. Hoy, podemos tener noticias procedentes desde casi todos los rincones del mundo, algo que, sin duda, es tremendamente beneficioso, ya que la reestructuración de la información (que ya no solo es ofrecida por periodistas, sino también por los ciudadanos) nos ha permitido llegar a rincones que hasta hace poco tiempo eran inexpugnables.

Además, hoy todos podemos ser informadores. Ya no solo los diarios emiten contenidos, sino que cualquier persona puede hacerse un blog y narrar sus historias o recopilar las que más le interesan de otros lugares. Pero nos encontramos quizá ante un defecto de fábrica. Y es que es probable que el volumen de información que se maneja haya provocado una saturación. Ya no tanto por el volumen de información cuanto por el volumen de fuentes y espacios que se hacen eco de una misma información. Es casi imposible encontrar una noticia de cierto interés que no esté reproducida en al menos una decena de páginas web. Las más relevantes incluso pueden estar hasta en 1 000 espacios virtuales. A menudo ocurre que visitamos cuatro o cinco portales de noticias y todos contienen las mismas, incluso aunque estas fuesen en su origen unas auténticas exclusivas. Todos los espacios (especialmente los blogs) hacen uso del magnífico derecho de cita, pero con eso quizá nos llevan a un colapso y a una situación de escasa economía informativa.

En ocasiones las últimas tecnologías no ayudan demasiado. Todos somos prisioneros voluntarios de Google, y este portal no premia precisamente las exclusivas. La combinación de algoritmos y operaciones matemáticas mediante las que Google coloca a unos portales en una buena posición está directamente relacionada con el hecho de que estos portales contengan citas, enlaces, trackbaks y generen un gran tráfico de usuarios. Esto provoca, por ejemplo, que un blog o un medio que haga uso de noticias repetitivas mediante constantes enlaces y fuentes a otras páginas obtengan en Google una posición privilegiada por delante de otros portales que aportan contenido verdaderamente original e interesante. Una exclusiva no te da una buena situación en Google, con lo que muchísimos portales (especialmente los diarios digitales) se valen de las noticias de otros y no les importa llenar sus contenidos de enlaces a otros sitios siempre y cuando eso les genere tráfico en la web y, a la postre, unos buenos ingresos por publicidad.

Esta situación ha generado en un ambiente cibernético gracias al cual nunca había sido tan fácil acceder a todo tipo de información. No obstante, la mala noticia es que cada vez almacenamos más contenidos y más basura residual en internet.

Nota publicada por el portal Baquia (http://baquia.com/)