El Seminario fue organizado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), en coordinación con el Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Información y el Derecho a la Información de las Mujeres, el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional de México (UNAM) y Mujeres en Frecuencia, con el objetivo de visibilizar, analizar, debatir y proponer acciones para erradicar la violencia de género contra las mujeres y las niñas en los medios de comunicación.

Contó con la asistencia de casi 200 personas de distintos estados mexicanos y también de reconocidas expertas de ese país y del exterior, como Olga Bustos Romero, maestra en psicología social de la Universidad Nacional de México, Isabel Moya Richard, directora de la Cátedra de Género de la Universidad de La Habana y de la Revista Mujeres, Pilar López Diez, consultora internacional en comunicación y género.

En la primera jornada Teresa R. Allende, Directora Regional del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) para México, Centroamérica y El Caribe, hizo un recorrido por los antecedentes normativos internacionales que hablan sobre la importancia de los medios de comunicación para alcanzar la equidad. Habló de las Conferencias de Bangkok (1994) y Beijing (1995) en las que se instó a los medios y a los estados a democratizar los medios, dando más visibilidad a las mujeres y permitiendo su acceso puestos directivos, entre otras tantas recomendaciones. Además, hizo un balance y reconoció que hay resistencia a incluir la perspectiva de género en los medios, aunque señaló algunos logros: se habla hoy de estos temas en la agenda política y en los medios, se perciben cambios en las generaciones jóvenes (aunque preocupa la violencia en le noviazgo) y hay más posibilidades para las mujeres.

Por su parte Aimee Vega Montiel, doctora en periodismo y comunicación de la UNAM, presentó los avances de una investigación que intenta responder la pregunta ’’¿de qué manera la agenda de los medios de comunicación visibiliza las formas de violencia contra las mujeres y niñas?’’. A partir de la investigación buscarán incidir en el Senado local para promover legislación que regule la actuación de los medios en materia de violencia contra las mujeres.

Bustos Romero concentró su ponencia en los estereotipos de género y la violencia en el discurso de los medios de comunicación. Recordó que el trabajo que se realiza en la casa por mujer en México representa el 20 % del Producto Interno Bruto, pero se sigue reproduciendo el estereotipo de que el trabajo en la casa no es trabajo o de que el lugar de la mujer es el hogar. Y dio otro dato interesante en este sentido, en el país el 38 por ciento de la fuerza asalariada la constituyen las mujeres. Entre los estereotipos más difundidos por los medios remarcó el de que las mujeres son el sexo débil mientras que los varones el fuerte, el que muestra a la mujer como objeto sexual y consumidora, el de la mujer pseudoliberada que se autolesiona (anorexia, dietas, etc) para alcanzar los estándares de belleza, entre otros.

Como estrategia para eliminar estos estereotipos planteó entre otras, la formación de audiencias críticas respecto a los medios, desde un enfoque de género, es decir que la sociedad civil se convierta en instancia vigilante de los medios.

Moya señaló que los medios de comunicación han desplazado a instituciones como la Iglesia en la socialización de las personas. ’’Los medios son un ámbito de producción y negociación de sentido y de poder, un poder hegemónico y androcéntrico. En este sentido se puede hablar de la violencia simbólica de los medios’’.

López Diez habló, entre otras cuestiones, de las variables necesarias para que los medios se involucren en el logro de la igualdad, ’’aunque sea involuntariamente’’: uno, que los y las político/as crean en la necesidad de la igualdad y desarrollen políticas públicas en este sentido; y dos, que las más altas esferas del gobierno nacional se posicionen al lado de las mujeres en la lucha por la igualdad y que lo declaren públicamente. Entonces, planteó, esto será recogido por los medios, ya que ’’la agenda de los medios sigue la agenda de la política’’.

Además señaló otras medidas necesarias: que todos los gobiernos de los diferentes estados tengan igual compromiso; que se legisle por la igualdad; que políticamente se dediquen recursos; que las universidades y las académicas luchen por incluir planes de estudio sobre violencia masculina contra las mujeres; profunda preparación de la profesión periodística en género y, por último, ongs de mujeres ocupadas de controlar.

Por su parte, Lucía Lagunes, de Comunicación e Información de la Mujer de México (CIMAC) presentó investigaciones sobre el tratamiento que los medios hacen de las mujeres y dijo que ’’siguen mostrando a la violencia como hecho aislado, dejando la idea de que las mujeres están en el lugar equivocado con la persona equivocada… no lo plantean como un fenómeno social’’.

Hubo también representantes del Estado. Entre ellas, Directora General del Inmujeres-DF, Martha Lucía Mícher Camarena, quien señaló que ’’la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de las Mujeres en el Distrito Federal en su Artículo 16, fracción V habla de promover una imagen de las mujeres libre de prejuicios y estereotipos, así como la eliminación del lenguaje sexista y/o misógino’’. La misma ley obliga a las dependencias del Distrito Federal a difundir campañas informativas sobre los tipos y modalidades de la violencia contra las mujeres, así como de las instituciones que atienden a las víctimas, indicando expresamente que toda campaña publicitaria deberá estar libre de estereotipos y de lenguaje sexista o misógino. ’’Hablar de prejuicios, estereotipos y lenguaje sexista en los medios de comunicación, campo privilegiado para la socialización de los valores y la forma de vida de una sociedad, implica remitirnos necesariamente a hablar de una larga batalla librada principalmente por las feministas para que los medios dejen de transmitir imágenes discriminatorias’’, recordó.

Además, participaron del encuentro Zenaida Osorio, académica colombiana, que presentó entre otras cosas el trabajo ’’Haga como que la violaron, haga como que le pega’’ sobre los usos del fotomontaje en los periódicos de información general de Colombia, y otras tantas expertas y periodistas de México; como esta cronista, que habló sobre los aportes del periodismo a la equidad entre mujeres y varones desde la experiencia de trabajo del portal Artemisa Noticias.

Trata y prostitución

En el Primer Seminario Internacional ’’La Responsabilidad de los Medios de Comunicación en el erradicación de la violencia’’ hubo un espacio dedicado especialmente a hablar de la responsabilidad de los medios de comunicación para prevenir la trata de personas y la prostitución.

Janice Raymond, profesora emérita del Women’s Studies and Medical Ethics, University of Massachussets, presentó algunas recomendaciones para el tratamiento de la trata de personas por los medios. Entre ellas señaló que ’’es importante presentar el daño que se hace a las mujeres en prostitución: degradación, violencia, lesiones, resultados poco sanos, porque en la representación de los medios no se muestra la violencia o la explotación. El mito es que las mujeres ganan mucho dinero y se lo quitan a estos pobrecitos señores, victimas inocentes de sus deseos sexuales’’.

Además dijo que ’’hay que dejar de enfocarse en el consentimiento de las victimas, aunque hayan consentido pueden ser víctimas de violaciones a sus derechos humanos’’ y enfocarse en los clientes ’’que son los que realmente promueven la prostitución’’.

Dorchen Leidholdt, directora del Center for Battered Women’s legal services santuary for familys, de Estados Unidos, apuntó que la edad promedio de reclutamiento de las victimas de trata es de 13 a 14 años, que más del 70 por ciento de las mujeres han sido abusadas en su infancia, que la mayoría quieren salir de la prostitución, que el 46 de las mujeres que ejercen la prostitución han querido matarse, que el 61 por ciento han sido sometidas con armas y que el 84 no han tenido hogar. También estuvo presente Teresa Ulloa, Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina.

Como cierre del encuentro de tres días de trabajo, se anunció y celebró la noticia de que la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), Rocío García Gaytán, fue electa para que México forme parte del Comité Directivo de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) durante el periodo 2008-2010. La CIM es el organismo especializado en crear políticas hemisféricas para la promoción de los derechos de la mujer y la igualdad de género en el marco de la Organización de los Estados Americanos. ’’México, con su elección, buscará dar continuidad al tratamiento de los derechos de la mujer, así como participar activamente en la creación de políticas en el continente americano relativas a este tema’’, explicaron.

Nota publicada por Artemisa (http://www.artemisanoticias.com.ar/)