Hace 86 años, igual que hoy, la crisis del sistema capitalista tocaba fondo, y los trabajadores asumían la necesidad de la violencia revolucionaria, decretando la huelga general y volcándose a las calles para exigir sus derechos laborales, obteniendo como respuesta la represión. Esta organización y combate sirvió para que, posteriormente, obtengan importantes conquistas, como el Código de Trabajo, el derecho de organización y su activa participación en la vida social y política del país.

En homenaje a estos héroes proletarios, la FDTG y otras organizaciones sociales realizaron una masiva movilización que salió desde la Av. Olmedo y Malecón, en Guayaquil, y dejaron las cruces en el Río Guayas, y, entre consignas y gritos, recordaron que fue allí donde la burguesía arrojó miles de cuerpos, entre muertos y heridos, para ocultar aquella masacre; recalcaron, además, que sólo la organización y la lucha es la garantía para alcanzar los triunfos.

El recorrido concluyó en calle Lorenzo de Garaicoa y Portete (Comité de empresa de PACIFICTEL), donde el Frente de Artistas Populares (FAP), los esperaba con expresiones artísticas: la música, el teatro y la danza se fusionaron, para sensibilizar a la sociedad, revivir la historia y concienciarla, para que no permitamos que hechos similares vuelvan a ocurrir.

En teatro se realizaron dramatizados sobre el ‘El origen, la colonia, la independencia y la nueva situación económica’ (1914-1917-1922), ‘Los primeros sindicatos, la huelga general, la matanza, y la resurrección’. En medio de estos actos, medió la participación de la danza y la música, con temas como Huaren, Pobladores de luz, El poder es para el pueblo, A la huelga, Guayaquil amada, Hemos dicho basta, Elegía, La cigarra, entre otras…

Los grupos del FAP que participaron fueron Escala Sur(música), Máscaras, Caretas (teatro), Sentimiento Ecuatoriano, Rosita Paredes (danza); el narrador fue el Héctor Santana y la dirección de la obra estuvo a cargo Carlos Villacís.