Kimel había apelado ante el Estado argentino a raíz de que en 1995 fuera condenado por la justicia bajo la figura de “calumnia e injuria”, por nombrar a un juez en su libro “La masacre de San Patricio”, una investigación sobre el asesinato de religiosos palotinos durante la dictadura militar.

En esta oportunidad, la UTPBA, que patrocino al periodista durante todas las instancias judiciales que se desarrollaron en el país, recibió el apoyo explícito de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP).

Cabe recordar que la UTPBA y la FELAP denunciaron local e internacionalmente el mencionado caso en reiteradas ocasiones.

Nota publicada en Movimiento Continuo número 4, diciembre de 2008