Grandes y modernas avenidas, que a primera vista dan la impresión de una metrópoli a la que nada le falta, ocultan una cruda realidad a sus costados: barrios polvorientos, sin servicios básicos y pobreza extrema, con todas las secuelas que ello trae. Son los barrios populares de Guayaquil, es el Guayaquil de carne y hueso, no el de la fantasía y el chauvinismo egoísta que las élites promueven a toda hora en los medios de comunicación.

A ese Guayaquil real asistimos, durante el último mes del 2008, los representantes del quincenario OPCIÓN, para cumplir con un compromiso con la Dirección Provincial del Guayas del Ministerio de Cultura: entregar nuestro aporte como facilitadores en los talleres de Comunicación Alternativa para los barrios La Trinitaria, El Guasmo y Pancho Jácome.

El proyecto es ambicioso y muy positivo: fortalecer los Centros Populares de Cultura (CPC), también en el ámbito comunicacional, de manera que puedan, en el mediano plazo, contar con sus propios medios de comunicación comunitarios. En el horizonte se vislumbra incluso, la creación de la “Radio Cult” para estos barrios; un proyecto que involucra a la comunidad en la creación de una programación radial con contenidos positivos, que promuevan valores y el potencial cultural de estas zonas.

Los jóvenes que nos recibían en cada uno de estos lugares se quedaban desde el primer minuto en nuestro corazón. Latían sus miradas en nuestra conciencia, estimulaban nuestra vocación de comunicadores populares, de luchadores por un nuevo Ecuador.

Estos barrios, nuestros barrios, no eran lo que los grandes medios dijeron siempre de ellos: sitios de alto riesgo, donde todo tipo de lacra social hacen de la pobreza solo un ingrediente más del desastre. No, aquí había artistas, líderes comunales altamente solidarios y emprendedores, creativos y con ganas de revalorizar la cultura de aquellos sitios olvidados por la administración municipal.

Hacer periodismo resultaba, desde el ángulo popular, una tarea no tan compleja pero sí llena de emoción, de creatividad, de alegría, de solidaridad y amistad. Así desarrollamos, con teoría y práctica, el conocimiento de lo que es la noticia, la entrevista, lo que son los lenguajes de la comunicación, y lo que es, en definitiva, la comunicación alternativa.

Para nosotros, como facilitadores, el ambiente era el propicio; aunque en medio del sudor que originaba el intenso calor que en esos días nos entregaba el puerto principal, el interés por aprender de los asistentes, por participar de algo novedoso y constructivo, nos hacía entregar lo mejor y abrigar la esperanza de que muy pronto los volveríamos a ver como dirigentes de un proyecto de comunicación propio, como colegas de esta grata y profunda tarea de dar voz a los que no la tienen.

Nuestro agradecimiento sincero a nuestros queridos jóvenes de La Trinitaria, El Guasmo y Pancho Jácome, por el cariño que sentimos en las breves pero intensas horas que pasamos juntos. Nuestra felicitación a los organizadores; al director de Cultura, Lic. Ever Jumbo, a Eduardo Falcones, activista cultural de esta Dirección, y a todo el valioso equipo que hizo posible esta importante experiencia.