"Si nuestras ideas, las notas que se editan y las que publicamos de otros medios no se hacen bajo un criterio profesional, seríamos una intención comunicacional voluntarista. El cuidado estético es la idea puesta en forma de un buen cuadro", afirma Baldino.

El equipo de "El Ojo que Arde" se integró con egresados de periodismo de las Universidades de Lomas, Quilmes, Uba y TEA. Ahora la mayoría de ellos se encuentran abocados a un relanzamiento de este multimedio zonal.

"Tras cinco años de estar en el mundo Punto.com, pero también en el papel- a través de nuestra revista- nos estamos preparando para ampliarnos al espacio audiovisual y buscar mayor masividad a partir del mes próximo. La idea es volcar parte de nuestra producción a radios AM y FM locales, de buena parte del sur del GBA y también del interior del país", precisa Fernando Frustaci.

Además de la combinación portal, agencia de noticias, revista y radio, "El Ojo que Arde" continuará con sus movidas culturales, cerrando de esta manera un círculo donde "se busca un contacto directo con nuestros lectores. No somos muy amigos de la relación entre abstracta y etérea de Internet", dice Baldino, quien a entender de sus compañeros de medio es un excelente comunicador social y un buscador empecinado por ser un "proyecto de jugador de fútbol".

Una redacción que promedia los 30 años y en un claro intento por "no depender laboralmente de los multimedios(¿o monopolios?), y ser nosotros gestores de una comunicación nueva, dinámica y atractiva" (Frustaci), "El Ojo", también anunció la salida de lo que denominan: "medios anuarios".

"Es una especie de resumen de lo mejor que pudimos producir y lo editaremos dos veces por año. Todo es una búsqueda, un intento por ir hacia la masividad sin descuidar la calidad", finaliza Leandro Torres, redactor y diseñador.

La tarde cae por la urbe sureña, y los compañeros siguen tirando ideas: "Ya comenzamos a estar en red con medios de otras localidades, nos movemos, sin el vértigo de los monopolios informativos, pero con el conocimiento de saber que en los nuevas geografías de la comunicación el que se para pierde", afirman.