En rigor, los tropiezos comenzaron en 2004 cuando varios diarios de notoriedad imprimieron las primeras quejas por la creciente migración hacia Internet de una gran masa de lectores, con el consecuente declive publicitario.

Solamente el pasado año las empresas mediáticas norteamericanas despidieron a unos 25 mil trabajadores, y en el transcurso de 2009 las cesantías ya superan ocho mil 860, de acuerdo con datos publicados por el sitio digital Paper Cuts.

Liados a la bancarrota inminente aparecen los nombres de renombradas corporaciones como The Seattle Post-Intelligencer, The Minneapolis Star Tribune, San Francisco Chronicle, y el controvertido pero famoso Boston Globe.

El rotativo fundado en la capital de Massachusetts por el año 1872 ya había acaparado titulares de la competencia cuando en 1998 dos de sus principales columnistas -Mike Barnicle y Patricia Smith- fueron acusados de practicar una suerte de "periodismo de ciencia ficción".

Un comité de investigadores federales halló que ambos redactores colocaron en varios artículos nombres inventados, personas inexistentes, testigos ficticios, y hasta datos numéricos computados por imaginación personal.

Las amenazas de colapso financiero llegan también a las puertas de la segunda mayor compañía periodística en Estados Unidos: The McClatchy Company, que administra 32 diarios con una circulación total de 3,3 millones de ejemplares.

Directivos de McClatchy admitieron este mes que registran una pérdida acumulada ascendente a dos mil millones de dólares, y el guarismo negativo podría incidir en la rentabilidad de franquicias como The Miami Herald y el Sacramento Bee.

La diseñadora WEB Erica Smith, quien activó el sitio Paper Cuts en mayo de 2007, comentó que desearía se suprimieran las razones para la existencia de un portal donde sospecha que a mediano plazo aparecerá su propio nombre, como desempleada.

He sido sorprendida y estoy disgustada por el número progresivo de despidos en el sector mediático estadounidense, una tendencia para la que no veo paliativo a corto plazo, apuntó la periodista del Saint Louis Post-Dispatch.

Durante los últimos meses -añadió Smith- he tenido que reportar la cesantía incluso de varios de mis colegas, no dudo que yo misma sea la elegida en las listas venideras, dijo.

A juicio del analista Rob Cox, la crisis en las organizaciones de prensa podría ser peor que la del sector automotriz, porque al final este último departamento cuenta con amplio apoyo federal y una estructura empresarial más sólida.

Según el experto que en 2004 pronosticó la actual crisis, Estados Unidos tendrá una recuperación económica lenta en 2010. Seguiremos en terreno negativo y sólo a finales de año habrá un leve cambio favorable, auguró Nouriel Roubini.

El ex asesor del Departamento del Tesoro y profesor de la Universidad de Nueva York vaticina que la reactivación de la industria global será lánguida el próximo año y muchas naciones seguirán sintiendo que están en recesión.

El Departamento del Trabajo divulgó su más reciente reporte gris sobre la economía estadounidense, al confirmar que los pedidos de ayudas iniciales por desempleo ascendieron al peor nivel en 26 años.

Estas solicitudes ciudadanas para la semana que finalizó el 28 de marzo totalizaron 669 mil, dato que es el más alto desde 1982 y representa un alza de 12 mil reclamos respecto al período equivalente anterior.

La tasa general de desempleo en Estados Unidos trepó a sus niveles más altos en 25 años, con 12,5 millones de norteamericanos sin trabajo hoy día.

Números confirmados por reportes institucionales indican que la industria nacional perdió durante los últimos seis meses alrededor de 3,3 millones de puestos laborales.

Nota publicada en la agencia de noticias Prensa Latina (PL).