“El Arte que sale de las entrañas del pueblo es revolucionario”

Durante este Tercer Congreso, se afirmó y reforzó la convicción de que el arte debe estar comprometido con las luchas y las necesidades de los pueblos. Los artistas populares plasman en sus obras la realidad social, cantan, pintan, danzan para la vida, para la libertad, la emancipación y por eso la UNAPE ha venido realizando un arte revolucionario.

Para Juan Ruales, dirigente de la UNAPE de Imbabura, existe un verdadero arte que refleja las aspiraciones de cambio de los pueblos: “El arte que sale de las entrañas del pueblo es revolucionario, pues refleja sus aspiraciones de cambio, muestra a la sociedad, con sus contradicciones, sus cambios, sus procesos históricos, la realidad y la situación política. También hay el otro arte: el de las clases dominantes, de la burguesía, que busca adormecer a la gente, volver a la gente conformista, mantener el statu quo. Y claro, este arte tiene mayor financiamiento, porque está costeado por los dueños de los medios de producción. Los valores que se transmiten a través de este arte atentan contra la solidaridad, las reivindicaciones populares, la dignidad de la mujer, de los grupos étnicos”, entre otros rasgos.

Por esto, UNAPE se propuso buscar los mecanismos para difundir y potenciar un arte popular, que sirva para la emancipación de los pueblos. Lo que en implica, entre otros aspectos, defender el uso de los espacios públicos, los espacios que se han restringido para los artistas populares.

Según Héctor Santana, dirigente del Guayas, hay que buscar la aplicación de lo que garantiza la Constitución del Ecuador, pues “a pesar de que la Constitución garantiza que el espacio público es un espacio de deliberación, hay municipios dominados por los grupos de poder burgués, que violan este precepto cuando cierran los parques o prohíben realizar actividades artísticas en espacios abiertos”. (CR)

“Somos parte del quehacer nacional”

Vicente Borbón Suárez,
director del grupo de danza y teatro ’Proyección Folclórica Costumbres de mi Pueblo’ (Guayaquil)

“Es indispensable que los artistas estemos involucrados con el quehacer nacional. Somos parte de esta sociedad y, por tanto, nos afecta todo lo que pase en ella; por el hecho de ser artistas no estamos aislados ni ajenos de nada ni de nadie; somos parte de un todo.

En este sentido, queremos llevar el mensaje de nuestras raíces folclóricas y populares a nuestro pueblo, y esto debemos hacerlo fuera del entablado y los escenarios cerrados; pero esto no es tarea fácil: por ejemplo, en Guayaquil, están privatizados los espacios públicos, entonces debemos esforzarnos por encontrar nuevos sitios para presentar las obras; debemos autogestionarnos para encontrar estas facilidades y apoyo. Creemos que en la actualidad existe una buena coyuntura con el Ministerio de Cultura y tenemos aprovechar esta oportunidad”.

Hay que concientizar la necesidad de un cambio social

Beto Orlando, cantautor: Frente de Artistas Populares
de Esmeraldas

“Los artistas populares estamos directamente relacionados con las clases trabajadoras, con los pueblos que menos recursos tienen y que han sido víctimas del abuso y la explotación de este sistema. A nosotros nos conciernen estas causas para desarrollar nuestro arte y conciertizar, a través de él, la necesidad de un cambio social.
De donde yo vengo, Esmeraldas, gracias al apoyo del Municipio liderado por Ernesto Estupiñán, hombre identificado con la izquierda revolucionaria, existe un proceso interesante de revalorización del pueblo negro y de recuperación de nuestra identidad cultural; esta experiencia debe generalizarse en todo el país para contribuir, así, a conocer y fortalecer las expresiones culturales de todos los pueblos del Ecuador”.

“Adueñarnos de la nueva Ley de Cultura”

Azucena Mora, actriz, Frente de Artistas Populares del Guayas

“Cremos que la UNAPE es una buena aglutinadora y coordinadora de los diferentes frentes de artistas populares, por ello proponemos a sus integrantes nuestras aspiraciones acerca de la nueva Ley de Cultura para que sean analizadas y debatidas: repartición equitativa de los fondos para todos los proyectos artísticos y culturales de diversa índole, sin distinción alguna; creación de institutos de profesionalización; afiliación de los artistas al IESS; cambio de nombre de la Casa de la Cultura Ecuatoriana por Casa de las Artes y descentralizar su actividad en todas las provincias, entre otros aspectos estamos convencidos de que los artistas populares debemos adueñarnos de la Nueva Ley de Cultura”.