Sin embargo, esto no impide hacer lecturas de la obra del pedagogo brasilero en función de preguntas específicas; en este caso, pretendo hacer un balance de su aporte en la configuración de la educación popular.

Para Freire la educación debe servir para que los educadores y educandos “aprendan a leer la realidad para escribir su historia”; ello supone comprender críticamente su mundo y actuar para transformarlo en función de “inéditos viables”.

En torno a dicha acción y reflexión y a través del diálogo, los educandos y los educadores se constituyen en sujeto.

En síntesis:

1. Educar es conocer críticamente la realidad.

2. Educar es comprometerse con la utopía de transformar la realidad.

3. Educar es formar sujetos de dicho cambio.

4. Educar es diálogo.

Freire dice en su libro “El grito manso” que los desafíos que deben enfrentar tanto los docentes como los alumnos, al sostener que una de las buenas cualidades de un profesor, de una profesora, es darles testimonio a los alumnos de que la ignorancia es el punto de partida de la sabiduría, que equivocarse no es un pecado, sino que forma parte del proceso de conocer y que el error es un momento de la búsqueda del saber.

Comunicadora social, docente – Motor de Ideas.