Así lo denunciaron los abogados Bernardo Lobo Bugeau y Carlos Garmendia, quienes pidieron al juez federal Daniel Bejas que ordene el traslado de Gendarmería Nacional para preservar el lugar, que se realicen excavaciones y se remitan las piezas al GIAAT para sus estudios.

Por primera vez habría indicios ciertos de que presuntas víctimas habrían sido enterradas en la zona de El Cadillal, un lugar emblemático de estas prácticas que se mantiene en el imaginario popular. El 5 de agosto pasado se encontraron allí 22 restos óseos que en apariencia serían de humanos y con ello se reavivaron las fuertes sospechas de que podrían pertenecer a desaparecidos de la última dictadura militar, según denunciaron los abogados Bernardo Lobo Bugeau (también apoderado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación) y Carlos Garmendia ante el juez federal subrogante Nº1, Daniel Bejas.

“Existiendo la posibilidad de que los restos óseos humanos encontrados sean de víctimas de desaparición forzada es que solicitamos el avocamiento del fuero federal”, señalaron los letrados en la denuncia presentada ante Bejas.

Las piezas, que fueron entregadas en una caja plástica cerrada, fueron halladas el 5 de agosto pasado en la zona de ingreso de El Cadillal, cuando dos obreros se encontraban cavando pozos a fin de colocar postes para cercar un terreno. En el escrito, los letrados precisaron que se trata de un lote que está ubicado frente al actual complejo deportivo del Centro de Funcionarios Judiciales de Tucumán, a unos 500 metros desde la autopista.

En el escrito, al que tuvo acceso primerafuente, los abogados solicitaron a Bejas que disponga un operativo por parte de Gendarmería Nacional para que se preserve el lugar exacto del hallazgo. También pidieron que los restos sean remitidos al Grupo Interdisciplinario de Arqueólogos y Antropólogos de Tucumán (GIAAT) para que se realicen los estudios pertinentes, y por último, que se ordene las excavaciones en el terreno.

Nota publicada en el portal www.argenpress.info .