La aprobación de la nueva Carta Magna mediante referéndum, en septiembre del 2008, marca un hito trascendental dentro de la historia del Ecuador, pues la llegada de la reorganización de todo el aparato estatal llena de esperanza al pueblo, mediante la elaboración de nuevas leyes que definan la conducción del país.

Una de las leyes más importantes tiene que ver con el tema de la educación, específicamente en con la de nivel superior, para lo cual varios gremios de docentes, estudiantes, empleados que forman parte de la comunidad universitaria ecuatoriana, han hecho hincapié en varias propuestas para hacer cumplir el mandato popular plasmado en los artículos de la Nueva Constitución.

En este plano, el sector universitario planteó su participación en la elaboración del nuevo cuerpo legal, conjuntamente con la Secretaria Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES), quien presentó un anteproyecto que, a criterio de la comunidad universitaria, no eleva la calidad de la educación, afecta la autonomía y el cogobierno, aplica la flexibilización laboral con el docente universitario, limita la libertad de cátedra, degrada el título del tercer nivel, limita la gratuidad, entre otros aspectos que se oponen a la Constitución vigente, causando un retroceso a las universidades.

Esta propuesta ha generado el rechazo de los universitarios, quienes hacen planteamientos para reformarla de manera positiva, pues si tanto se está hablando de cambios en el Ecuador, debería empezarse por un cambio profundo a la universidad ecuatoriana, convirtiéndola en una de las prioridades del Estado para su desarrollo social y no para llenar los bolsillos de las clases dominantes, que al igual que en la edad media, pretenden mantener alejadas a las clases populares de la educación para mantenerlas sometidas a su capricho.

Opción dialogó con el Arq. Francisco Ulloa, rector de la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC), quien nos dio su opinión al respecto:

-¿Cuáles son los problemas fundamentales que observa en este anteproyecto de ley?
 En la propuesta hecha por SENPLADES, uno de los aspectos tiene que ver con el hecho de que se atenta contra la autonomía universitaria, mediante la creación de un organismo que no está dentro de la Constitución, y que está bajo la dirección de personas ajenas a la comunidad universitaria, pretendiendo una universidad ajena a la realidad social, es por eso que nos oponemos a esta propuesta.

Ante esto los profesores, estudiantes, empleados universitarios, han hecho una serie de propuestas e iniciativas planteadas en los talleres realizados por SENPLADES. Además de que siempre se dio por sentado que no estábamos de acuerdo con los planteamientos iniciales, propusimos que debe generarse un proceso inclusivo para debatir la ley, sin embargo, después de los talleres, la SENPLADES enviaba cartas a los rectores agradeciendo por la participación y afirmando que habían recogido nuestras opiniones, cosa que no fue real, pues al ver los borradores de la propuesta, se seguía manteniendo sin variación

- ¿Ésta ley también atenta contra la gratuidad de la educación?
 Bajo interpretaciones antojadizas de la Constitución, se atenta contra la gratuidad de la educación, porque están pretendiendo decir que se trata de aplicar una “autonomía responsable”, ligándola al rendimiento académico. Es decir, se cubren solamente los costos básicos (escolaridad) y para quienes tienen alto rendimiento académico, para el resto no, pero ¿cómo define el SENPLADES la escolaridad? , para mí escolaridad es garantizarle salud al estudiante, es darle servicio básico de internet y demás instrumentos y facilidades para poder investigar, sin embargo, según esta institución pide que se cobre por laboratorios de computación, por talleres y por otras cosas plasmadas en el Decreto 1437 expedido por el Presidente de la República.

- Cómo afectarían todos estos planteamientos al sector universitario?
 De aprobarse el proyecto de la SENPLADES, como lo está concibiendo el Gobierno nacional, yo diría que la universidad ecuatoriana va a dar un serio retroceso, que le podría atar al pasado, en función de estar al vaivén del capricho del Gobierno de turno. La universidad, como productora de pensamiento crítico, no puede estar atada al pensamiento de un Gobierno, cualquiera fuera su tinte.

- Estamos hablando que deben hacerse reformas para mejorar la situación de la universidad ecuatoriana, entonces ¿cuáles son los elementos que debe contener esta ley?
 En el ámbito económico se debe garantizar las fuentes de financiamiento de la universidad ecuatoriana para su funcionamiento. Se debe establecer normas muy claras para desarrollar investigación científica y generar más conocimiento; también debe brindar las garantías al estudiante universitario con una gratuidad que apunte a un sistema de estímulos a los buenos estudiantes. En el caso de los docentes, debe garantizar la carrera docente universitaria; la cuestión no sólo está en obtener títulos, sino en incentivar la investigación y especialización en las diferentes ramas. (JTC)