Se reconocerá y protegerá el trabajo autónomo y por cuenta propia realizado en espacios públicos, permitidos por la ley y otras regulaciones.
Se prohíbe toda forma de confiscación de sus productos, materiales o herramientas de trabajo […] El Estado impulsará la formación y capacitación para mejorar el acceso y calidad del empleo y las iniciativas de trabajo autónomo.
Constitución Política de la República del Ecuador
(Art. 329)

La Federación de Comerciantes Minoristas de Pichincha (FEDECOMIP), organización que tiene 42 años de trayectoria en la defensa de los derechos de los comerciantes minoristas, realizó este 19 de agosto su 10º Congreso. Por su capacidad de convocatoria, la elección de la nueva directiva, las resoluciones y las posiciones políticas adoptadas, este Congreso es histórico.

Tras una cita telefónica, Carlos Castellanos, presidente reelecto de la Fedecomip, acepta atendernos en su oficina. Hace calor y el local está lleno de comerciantes minoristas; planeando, discutiendo sobre política o simplemente esperando. Castellanos, visiblemente emocionado, nos cuenta que su organización es pionera en la defensa de los derechos de los trabajadores autónomos: “Estamos atentos a las políticas que se llevan a cabo en el país y el mundo; discutimos, proponemos y nos movilizamos. Cuando la Ley de Tránsito, en el artículo 139 literal B, prohibía las ventas en los buses, inmediatamente nos movilizamos y la presión fue tan fuerte que logramos la derogatoria de este artículo”.

Es guayaquileño. Estudió hasta tercer curso en el Colegio Vicente Rocafuerte y concluyó sus estudios en Quito en el Colegio nocturno Mejía. Alternando sus estudios con la reparación y venta de relojes en la caseta de la parada interprovincial de la Marín. Reconoce abiertamente que su organización es, sobre todo política: “Hemos presentado permanentemente propuestas a la Asamblea Nacional Constituyente, a la Comisión Legislativa; hemos planteado en un diálogo frontal y abierto con el nuevo alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, Augusto Barrera, la necesidad de construir una ciudad incluyente; y hemos participado en las elecciones generales con candidatos para asambleístas y dignidades locales a través de las listas de Unidad Popular MPD 15, logrando una amplia adhesión y movilización de los más de 4.500 afiliados a la Fedecomip”.

Al referirse al 10º Congreso de la Fedecomip, después de hojear un documento y con una notoria solemnidad, afirma que con una renovada y joven directiva tienen como tareas: “Continuar con el proceso de organización política; la defensa de los derechos que garantiza la nueva Constitución Política del Ecuador, como son la seguridad social, la estabilidad laboral, la NO confiscación de la mercadería. Todas estas propuestas se plasman en la Ley de Defensa de los Comerciantes Minoristas, que espera su segundo debate, donde deben regularse las capacitaciones, los créditos y los proyectos a fin de que mejoren las condiciones de vida de casi 3 millones de trabajadores autónomos que hay en el Ecuador”.

‘No queremos escondernos, somos jóvenes que trabajamos honestamente’

8 de la mañana. El helado viento todavía gobierna Solanda, pero el claro cielo indica que será un día muy soleado, como estas dos últimas semanas veraniegas. Jaqueline Valentín, quiteña, de 15 años de edad. En el noticiero de la mañana escucha que el desempleo en el Ecuador seguirá creciendo. Para esos estadísticos, son cifras lejanas, para ella, una realidad. Hoy tratará de aprovechar el buen día para la venta de helados fuera del Centro Comercial El Recreo. Valentín se incorporó a esta actividad económica hace un año: “Mi papá se fue a España hace 8 años y no ha vuelto. Por eso, junto con mi madre trabajamos y somos mamá y papá de mis hermanos”. Ella asume esta dura tarea con optimismo y ve al futuro con confianza: “voy a estudiar un curso de corte y confección, para poder ayudar a mi casa en mejores condiciones”.

Valentín no les huye a las responsabilidades. Acaba de ser nombrada presidenta de la Asociación de Jóvenes trabajadores Jorge Tinoco. Su objetivo es defender los derechos de los más de 500. 000 jóvenes del país que como ella, realizan actividad comercial en el sector más desprotegido, como es el comercio minorista: “Necesitamos, no solo que se respete nuestro trabajo, es decir que NO se nos persiga y criminalice, sino que las autoridades nos den los permisos para trabajar, pero también que se nos capacite para poder ayudar a sostener a nuestras familias”.