Pocos ejemplos subrayados y que muestran probanza convincente como el protagonizado por el ingeniero Carlos Repetto Grand y el tema Camisea. Tuvo la gentileza en días pasados César Hildebrandt de recordarlo así en su programa televisivo a propósito de la edición príncipe de Dignidad (20-5-2002) y la entrevista que entonces y sobre ese álgido tema hiciera pioneramente el diario. Por esos días eran muy raras las voces críticas o hasta preocupadas del asunto (Camisea es una bomba
http://www.voltairenet.org/article161790.html?var_mode=recalcul).

Inclusive llegó a aventurar, el ingeniero Repetto una osada comparación entre Camisea y la Página 11, escándalo que manchó la primera administración de Fernando Belaunde y que determinó el golpe de Estado del 3-10-1968. Sobre bases argumentales que nadie ha refutado a la fecha, anticipó con agudeza don Carlos, que el contrato presentaba imprecisiones en contra el Estado peruano y su soberanía sobre el gas y el suelo, las regalías, los precios de compra y venta y estuvo muy duro con las autoridades que, por el contrario, eran hasta simpáticas con el raro consorcio que se encargó del contrato Camisea. Casi solitario, aparecía a veces en programas televisivos, radiales y columnas periodísticas haciendo sus análisis. A Dignidad, prosiguió La Razón.

En los días que corren ya es moneda común en todos los medios hablados, escritos y televisados que en Camisea se produjeron múltiples fracturas en contra del Estado y pueblo del Perú. Hasta en el Establo, normalmente en Marte o Júpiter, una comisión parlamentaria ha anunciado que la revisión inminente de esos tratos es una realidad impostergable. Debieron pasar largos años y sucesos infaustos. Desde el 2002 a la fecha van ya casi nueve y en el 2005, en junio, falleció el ingeniero Carlos Repetto Grand.

No obstante, todo pareciera indicar que su prédica, admoniciones, esfuerzos, precisiones de amplio calibre, están vigentes –y para la posteridad- en el acápite Camisea. Repetto, es imprescindible mencionarlo, era un apasionado de la historia y repetía incansablemente que pueblo que no aprendía de sus yerros, volvía a cometerlos. Su trayectoria profesional fue arropada de éxitos para el Perú y para los trabajadores, a quienes representó hasta en cuatro oportunidades en el directorio de Petroperú. Su identificación irrenunciable con la tierra y el futuro, dan hoy la razón, plenamente al ingeniero Repetto.

En un país en que la ingratitud, al lado de la envidia, pareciera ser constante odiosa de un estado de vida enrevesado, reconocer la capacidad vencedora de Carlos Repetto Grand, más allá inclusive de la muerte misma, representa una forma de ser dignos. Cuando se haga la historia genuina del proceso de Camisea, algunas líneas deberán dedicarse a este buen hombre, patriota y ciudadano a carta cabal.

Repetto, el cid campeador de Camisea.