A pesar de haber llegado a acuerdos con los maestros e indígenas, las cadenas presidenciales continúan siendo agresivas, menosprecian la validez y el accionar del pueblo organizado e incluso se trata a los indígenas y maestros como ignorantes, como que fue necesario “explicarles” que las leyes (de educación y de aguas) no les son lesivas, sino que,hasta les benefician. El nivel de agresividad que se manejó durante todo este período de protesta social alcanzó niveles inéditos. Incluso se recurrió a la mentira sobre aspectos de la vida personal de los dirigentes sociales para descalificar su lucha. ¿Por qué tanta violencia oficial? Seguramente parte de este fenómeno se puede explicar si observamos quién elabora esta propaganda.

Rafael Correa conoció a Vinicio Alvarado en el 2006, cuando Juan Carlos Toledo (director de comunicación del Consorcio Nobis, propiedad de la empresaria Isabel Noboa), hoy cónsul de Ecuador en Miami, se lo presentó. Alvarado propuso algunas ideas para una campaña novedosa y con buenas posibilidades de ganar. Desde el inicio se propuso una campaña de ataque: con el afán de desacreditar al Congreso Nacional de aquel entonces, se elaboró un spot televisivo en el que unos payasos se encontraban al bajar del ascensor del Parlamento. Gracias a la creatividad de este tipo de mensajes, así como a la millonaria inversión en los medios, y más tarde gracias al apoyo de las organizaciones populares, que vieron en sus propuestas identidad con el proyecto que históricamente han sostenido, Correa gana las elecciones y Alvarado se convierte en “su mano derecha”, y es nombrado Secretario General de la Administración Pública.

Desde su perspectiva de empresario, la apuesta por la “revolución ciudadana” daría frutos no solo a Vinicio Alvarado, sino también a su familia: la primera beneficiada fue su madre, Daysi Espinel de Alvarado, en el 2007 designada como embajadora del Ecuador en Costa Rica; su padre, Humberto Alvarado, había esperado 15 años por una frecuencia de televisión y, por esas cosas de la revolución ciudadana, sin “ninguna influencia política” el Conartel le aprobó la frecuencia de radio para operar "Onda Teca", en el cantón El Empalme, provincia del Guayas, y en marzo de 2009 la concesión de un canal de Televisión para Quevedo. Hoy Humberto Alvarado es asambleísta, pero como todo tiene su costo, debió dejar su amada camiseta socialcristiana y vestir la verde… “con infinito amor”.

El hermano de Vinicio, Fernando Alvarado Espinel, es Secretario de Comunicación desde el pasado 6 de julio y antes estuvo de secretario privado del Presidente; su otro hermano, Carlos Alvarado Espinel, fue aspirante en las primarias a ser el candidato oficial por AP a la prefectura del Guayas. Perdió, y fue expulsado del movimiento luego de un exabrupto en el Tribunal Electoral del Guayas.
Pero no solo la familia de Vinicio resulta beneficiada, sino también su empresa, Creacional, que en 2003 y 2004 declaró $0.00 como su pago por Impuesto a la Renta, mientras que para el 2008 declaró $163 177. Es decir, un crecimiento de 1.500% en épocas de “revolución ciudadana”.

Ahora bien, ha quedado en evidencia que Vinicio Alvarado es un hombre que ha aprovechado muy bien su cercanía con el Primer Mandatario para su bienestar y el de su familia, pero no hemos respondido al por qué de la violencia que se genera usando el dinero de todos los ecuatorianos, así que buscaremos algunas relaciones entre quién hace las cadenas presidenciales y sus posiciones políticas.

Vinicio Alvarado fue asesor de Abdalá Bucaram, el presidente de la República que todos recordamos no solo por su descaro al cometer actos de corrupción, por empecinarse en mantener a ministros (Energía y Educación) corruptos y descalificados, por poner a sus familiares en cargos públicos, por la persecución a los dirigentes sindicales, sino también por desplazar a cientos de trabajadores del sector público para poner a militantes del PRE. Esta fue una etapa en donde el descaro gobernó, y se celebraba públicamente el robo del primer millón de dólares en las aduanas (Jacobo Bucaram).

Alfredo Adum, ministro de energía de Bucaram, representaba bien la figura del hombre cro-magnón, pues él mismo reconoció que la única diferencia entre él y el cavernario hombre cro-magnón era el vestido, pues a él le gustaría arrastrar del pelo a una mujer, meterla en su cueva y comérsela en sentido real y figurado. Su sueño de golpear a una mujer se haría realidad muy pronto, cuando dio un puñetazo a Sonia Palacios, funcionaria de la Unidad de Transporte de Petroecuador. Adum expresó su deseo de comprar las acciones de toda la prensa ecuatoriana (cualquier parecido con el gobierno actual es pura coincidencia), quería comprar el Hoy, El Comercio, El Universo y ser periodista, porque "los periodistas tienen una vida sabrosa, se pasan tomando tintos y escriben pendejadas", según declaró el cavernícola.

De esos orígenes es Vinicio Alvarado, de quien se conoce nunca tuvo posiciones de izquierda. Nació en el PRE y eso hasta el momento se sigue evidenciando, pues solo así se puede explicar que la empresa a su cargo realice la publicidad del gobierno de la revolución ciudadana, llena de insultos, mentiras y un plan sistemático para desacreditar y desprestigiar a las organizaciones sociales, gestoras del cambio social, y a sus dirigentes.