El propósito de los corsarios del éter responde al "perfil editorial" con amplia experiencia en tareas diversionistas, cuya eficacia han probado en la ex Europa del Este, en la propia Centroamérica y en otras regiones del planeta.

La intención, hecha pública por Alberto Mascaró, director de la división en
Español de la VOA, es cubrir más territorio en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, naciones integrantes de la Alianza Boliviariana para los Pueblos de Nuestra América, cuyas estrategias molestan a Washington.

Mascaró fue jefe de despacho de la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), que dirige el grupo de las mal llamadas Radio y TV Martí, dotado en 2009 con un presupuesto de más de 34 millones de dólares, pero posiblemente abocado a una reducción financiera el próximo año por el Congreso de EE.UU.

El diario El Nuevo Herald, de Miami, acogió las palabras del funcionario quien admitió la necesidad de incrementar el uso de las referidas instalaciones, ubicadas al sur de la Florida, dadas las "presiones presupuestarias" que afrontan.

La nueva ofensiva de terrorismo mediático sucede cuando el presidente Barack Obama es blanco de sostenida campaña difamatoria por parte de la extrema derecha de su país, al tiempo que afronta severas críticas en Latinoamérica por proseguir la política de doble rasero y no cumplir sus promesas que hizo durante la campaña electoral.

Reveló Mascaró que la primera prioridad en la expansión de la VOA es la región andina, que además incluiría a Colombia y Perú. La segunda es Centroamérica, especialmente Nicaragua y Honduras.

Más claro ni el agua: Son focos de "conflicto" para EE.UU. que reclaman la acción redoblada de la VOA, en procura de convencer a la mayoría social oprimida de las delicias del capitalismo.

La VOA transmite sus reportajes por onda corta, estaciones locales afiliadas de FM y televisión por satélite, así como en sus páginas de Internet.

Para Joan Mower, directora de Relaciones Públicas y Fomento de la Voz, cuentan con 319 estaciones radiales afiliadas en la región de los Andes, a las que se suman 95 televisoras, 23 de ellas solo en Colombia, que integran la gran cadena mediática desestabilizadora de EE.UU.

Entre las actividades de la VOA se incluyen captar y capacitar a "periodistas independientes" para que desinformen desde sus lugares de residencia, a fin de dar la ilusión de verisimilitud a entrevistas, declaraciones y reportajes.

Agencia Cubana de Noticias