Los chicos, que participan en el proyecto “Ciudad sin barreras”, concretaron hace unos días una experiencia que consistió en recorrer las calles aledañas a su escuela en silla de ruedas y con bastones blancos tapándose los ojos para sentir y vivir las dificultades que tienen las personas con discapacidad motriz y visual, acompañados por integrantes de CILSA, una ONG que trabaja para la integración de las personas con discapacidad.

La actividad enmarcada en el Programa Nacional de Concientización de CILSA comenzó con una charla con los chicos, “donde tratamos de despejar dudas y sacar un poco los prejuicios acerca de la discapacidad”, según explicó Noelia Segui.

Después conocieron a Enrique, una persona ciega que les contó su historia de vida, “un ejemplo de voluntad y fortaleza”.

En una tercera etapa los chicos salieron a recorrer el barrio en sillas de rueda y con bastones y ojos tapados para relevar cuáles son las barreras que tiene la ciudad para las personas con discapacidad, como falta de rampas, veredas rotas y caca de perro, entre otros obstáculos.

A partir de la vivencia los chicos hicieron una carta donde explican su experiencia y se dirigen a las autoridades del Gobierno de la Ciudad , a los vecinos y comerciantes del barrio y a los medios de comunicación con pedidos bien concretos.

El texto de la carta es el siguiente:

A los vecinos de los barrios de Coghlan, Villa Urquiza y otros barrios cercanos:
Queríamos contarles que nosotros los alumnos y la maestra Marcela Belli de 5° grado de la Escuela N ° 24 DE 15 realizamos una salida para hacer un recorrido por las calles cercanas a nuestra escuela utilizando sillas de ruedas y bastones blancos tapándonos los ojos para sentir y vivir las dificultades que tienen las personas con discapacidad motriz y visual.

Todo el material que usamos lo obtuvimos de CILSA (es una ONG que cumple con varias funciones en relación al tema de la discapacidad) porque trabajamos en el proyecto “Ciudad sin barreras”.

Después de la experiencia nos dimos cuenta de que una persona con discapacidad motriz necesita tener mucha fuerza de brazos para poder trasladarse entonces si las calles están rotas, si las rampas no son cuidadas, si hay calles sin rampas, si las calles están sucias, si hay carteles sobre las veredas, si los autos se estacionan sobre las rampas, etc. ellos tienen mayores dificultades para realizar su traslado.

Las calles rotas, las veredas con pozos o levantadas a causa de las raíces de los árboles, también perjudican a los no videntes.

Nosotros creemos que una ciudad debe estar pensada para que todos podamos disfrutarla (niños, ancianos, jóvenes y adultos con o sin discapacidad).

Después de todo lo trabajado los chicos y la maestra tenemos varios pedidos para hacer.

Pedimos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que por favor:

 Arregle las calles rotas.

 Señalice las esquinas para que los vehículos no se estacionen sobre las rampas.

 Mantenga las rampas en condiciones.

 Coloque rampas donde haga falta.

 Coloque un semáforo en Nahuel Huapi y Holmberg.

 Controle que las calles donde haya casas o edificios en construcción cumplan con las disposiciones vigentes y la vereda pueda ser transitada por todos.

A usted señor vecino le pedimos que recuerde:

 Que al salir a pasear con su perro lleve una bolsa descartable para levantar la “caca” de su mascota ya que usted, como su dueño es el único responsable de ella.

 Mantenga las calles limpias de residuos de todo tipo usando los contenedores y tachos que hay en las calles o plazas. No deje entreabiertas las persianas que abren hacia afuera de las casas o departamentos de planta baja porque una persona ciega puede lastimarse la cara al golpearse con ella ya que su bastón solo le permite encontrar obstáculos que están sobre el suelo.

 No dejar su auto estacionado o detenido por un rato sobre una rampa porque ésta no se podrá utilizar.

A usted señor comerciante le pedimos que recuerde:

 Que los kioscos, las casas de comida u otros negocios que colocan carteles de publicidad sobre las veredas pueden hacerlo pero teniendo en cuenta no obstruir el paso de las personas.

 Que los negocios que colocan mesas y sillas sobre las veredas dejen suficiente espacio para que las personas puedan moverse con libertad por las veredas, en especial las personas en sillas de ruedas, ciegos y mamás con cochecitos de bebé.

A ustedes señores de la redacción les pedimos que nos publiquen esta carta en el diario barrial para que todos los vecinos puedan leerla y tomar conciencia de que esta ciudad es para todos y que nosotros, como ciudadanos, también somos responsables del mantenimiento y cuidado de ella.

Desde ya muchas gracias por recibir nuestra carta y esperamos tener una respuesta satisfactoria a nuestro pedido.

Los chicos y la maestra de 5° grado de la Escuela N ° 24 DE 15.

Fuente: www.buenosairessos.com