El pasado 8 de diciembre de 2009, los estudiantes de la Facultad de Filosofía, junto a alumnos, padres de familia y profesores de los colegios “Odilo Aguilar” y “Manuel María Sánchez”, anexos a esta Facultad, protagonizaron una marcha pacífica hacia las instalaciones donde se reúne el Consejo Universitario, para expresar su opinión ante las autoridades. Fueron recibidos por una fuerza de choque que agredió a los estudiantes y padres de familia presentes.

Durante las agresiones, el ingreso de la fuerza policial a las inmediaciones universitarias fue rápida, gracias a la aprobación del rector, reprimiendo brutalmente a los asistentes sin distinguir edades ni género, por lo que dicha jornada de movilización culminó en forma violenta y con la detención del presidente nacional de la FEUE, Marcelo Rivera, y de varios dirigentes, quienes han sido acusados de intento de asesinato y de terroristas, lo cual muestra que estas acciones son parte de una retaliación política hacia los dirigentes estudiantiles.

“Los acontecimientos ocurridos durante la sesión de Consejo Universitario fueron preparados y mentalizados por grupos que rodean a Edgar Samaniego, para aparecer como víctima y cubrir los actos de corrupción, mediante la difamación contra el movimiento estudiantil”, expresa Marcelo Rivera. “Además, este plan busca destruir la democracia en la Universidad Central. La decisión de expulsarme es totalmente ilegal, porque en el mes de septiembre de este año yo me gradué con 9,25 de promedio de grado, entonces ¿cómo es que expulsan a un graduado? Además sin seguir el debido proceso, de igual forma proceden a la expulsión ilegal e inconstitucional de la compañera Deysi Terán, presidenta de la FEUE de Quito, con la finalidad de acallar la voz de un sector que ha venido denunciando permanentemente a las autoridades corruptas de la Universidad Central”.

Tras esos acontecimientos, la arremetida mediática tratando de criminalizar la lucha de este dirigente estudiantil no se hizo esperar, pero a pesar de este constante ataque Marcelo continúa firme: “No nos afecta esta situación, porque consideramos que se trata de una retaliación política y de ninguna manera van a hacer que retrocedamos, nos mantenemos firmes en la lucha por una universidad democrática, científica, al servicio del pueblo y por una Patria Nueva; estas cosas no nos afectan, al contrario, nos animan a seguir firmes en la lucha por nuestros derechos, de la juventud y el pueblo”.

A pesar de las acusaciones de terrorismo, la valentía y entereza de este joven revolucionario hace de él un ejemplo de rebeldía y compromiso social inquebrantable, lo cual caracteriza a los estudiantes centralinos, que no se dejan vencer ni someter ante quienes intentan acallar su libre pensamiento. “El estudiante de la Universidad Central es rebelde, firme, consecuente, luchador, libre y valiente para expresar su punto de vista, jamás seremos sumisos, ni nos arrodillaremos frente a ninguna autoridad que trate de maniatar y acallar al movimiento estudiantil, la FEUE es de los ESTUDIANTES y jamás se ha puesto de lado de los intereses de las autoridades universitarias, al contrario, ha estado siempre del lado de la universidad y del movimiento estudiantil”, manifiesta Rivera.

La circunstancia en la que actualmente se encuentra el joven universitario no lo apena, al contrario, lo alienta a continuar: “Soy un revolucionario consciente y consecuente, que nunca me voy a callar frente a las injusticias, a la miseria, a la pobreza, a la explotación capitalista en el Ecuador y, sobre todo, frente a los ataques al pensamiento democrático que existe en la universidad y en el Ecuador como tal. Somos gente luchadora, que nunca vamos a dejar de lado la lucha histórica por la construcción de la Patria Nueva y el Socialismo, jamás dejaremos de lado eso y por más que nos hayan establecido procesos judiciales y nos hayan expulsado, nosotros seguiremos luchando de forma firme por los derechos de la juventud y el pueblo, inclusive a costa de nuestra propia seguridad personal. Estas amenazas no nos van a detener, no nos van a callar”, finaliza convencido.