Pero la crítica que se intenta esbozar, claro está, es tan difícil como hablar de poesía sin enunciarla, soslayando los versos que la componen, aludiendo -y al hacerlo eludiendo- el impacto que Docampo provoca en su auditorio, en no más de 45 minutos donde "decir, actuar y cantar" se vuelven desplazamientos respetuosos a la idea del poeta, quien sostuvo aquello que "la música completa lo invisible".

Un Pasaje obligado

Roberto Juarroz

Si algo contribuye a la unidad la puesta es la idea de pasajes, a través del tiempo y del espacio. No es una mera casualidad. Amigo Juarroz, dos puntos es el comienzo de una carta que habría escrito Julio Cortázar en respuesta al envío de una correspondencia previa, acompañada por uno de los textos de Poesía Vertical , que Juarroz le habría hecho llegar.
Dice Cortázar: "Acabo de terminar la lectura de ’Segunda poesía vertical’, y estoy todavía maravillado, sin dar ese paso atrás que inevitablemente damos después que un poeta ha hecho avanzar un poco más hacía la gran verdad de su mundo, del mundo. Sus poemas me parecen de lo más alto y lo más hondo (lo uno por lo otro, claro) que se ha escrito en español en estos años"

Esto instaura una estética, la del género epistolar, que estructura hasta el final los intercambios entre autores, e incluso el homenaje de Docampo. Pero no es sólo en ese plano donde el pasaje o deslizamiento entre tiempo y espacio se concreta. Ya se dijo: se enuncia, se actúa o se canta, y en cada caso, el acompañamiento musical, más que adecuado, habla no sólo del cuidado puesto por la dirección y de la excelencia del músico. Remite también a aquella idea que ya se mencionó, "por sobre todo, la música", idea que retoma una tradición prolifíca en la poesía. Los cambios de ritmo, sostenidos por la actuación de Docampo, que pone en juego toda su formación clásica, tienen su correlato en el sonido: un tono desajustado acompaña la idea de "hombres planos", en tanto que el acompañamiento se vuelve suave e intimista cuando la voz poética lo solicita.

El resultado, si es que se puede plantear la cuestión en esos términos, es un esfuerzo a puro talento por transmitir ese "invisible presente" que alienta en la poesía. Y esto hace que lejos de tratarse de una obra pensada "para iniciados", resulte una propuesta seductora incluso para aquellos que se han dejado ganar por la idea de que la poesía les resulta un territorio extraño.

Los temas son universales: el amor vigilado, las personas planas, la soledad, el paso del tiempo, el valor de las palabras, y la reflexión permanente sobre el amor al que con tan bellas palabras le cantó el poeta.

"Quisiera vivir un poco más, me sorprende este reconocimiento", le dice Juarroz a Cortázar en relación a la repercusión que obtiene en ese momento su obra. El espectador también, me atrevo a decir, tiene ganas de pedir, a esa altura de la noche, unos versos más. Ya ha hecho suya la premisa "no es lo mismo leer un poema de noche que leerlo de día", y sabe, pero no puede expresarlo con la contundencia del maestro, presente esa noche de Villa Crespo, que (...)

"el amor es simplemente eso:
la forma del comienzo
tercamente escondida
detrás de los finales...."
Roberto Juarroz, Poesía Vertical I"

AMIGO JUARROZ, DOS PUNTOS
Silvia Docampo: Dirección general y actuación.
Hernán Matorra: Composición musical y piano.
Leticia Lemme: Diseño de Escenografía y Vestuario.

Viernes de febrero, a las 21:00, en Patio de Actores, Lerma 568. Informes: (011) 4772-9732.

Fuente
Buenos Aires SOS (Argentina)