Desde muy pequeña, Gabriela Ayala sintió inclinación hacia las artes plásticas: “desde cuando era una niña tenía un montón de ideas que no se concretaban, pero con el tiempo fui descubriendo todas las etapas que vive una mujer, entonces quise plasmarlas mediante dibujos. De pequeña a veces hacia huecos en las paredes y empezaba a darles forma, incluso con la tierra; iba armando propuestas, dándole un sentido a lo que podía transformar mi vida“, nos comenta.

Conforme transcurría el tiempo, Gaby se sintió cada vez más y más atraída por el arte, así que fue desarrollando nuevas propuestas que expresaran sus inquietudes, sus anhelos, sus miedos y confusiones, las cuales son plasmadas en su obra, que a su criterio, le serán enriquecedoras. “Mi vida es expresar algo sencillo, suave de lo que es el arte, y el convivir con la comunidad nos hace enriquecernos sobre lo que es la cultura de nuestros pueblos“, sostiene. De igual forma, nos comenta que actualmente se encuentra trabajando conjuntamente con otros artistas en la elaboración de murales para revitalizar la identidad cultural: “estamos entrando a las comunidades con una revitalización de lo que es la cultura, para tratar de plasmarla por medio de murales, so ha permitido que vaya armando mi propuesta artística”.

Valiéndose de distintos materiales, en su mayoría reciclados, esta joven plasma sus distintas ideas: “en esta faceta estoy trabajando con lo que son texturas, reciclo lo que está un poco botado por ahí y trato de darle un verdadero sentido, de darle la vuelta“, además considera que el aporte de una obra es la reciprocidad entre el individuo y el artista, al poder compartir un mensaje.

Uno de los mensajes que Gaby intenta transmitir es el llamado a la mujer a no ser un ente pasivo, sino que por el contrario, juega un papel fundamental en los distintos procesos sociales, y como tal, no puede permanecer indiferente. “No debemos ser solamente oyentes o espectadoras de cualquier cosa, sino que debemos tratar de enfocarnos realmente en lo que queremos, sintiéndote bien con lo que haces como mujer y lo que harás a futuro, avanzar para tratar de descubrir que hay un millón de cosas por qué vivir y más tiempo, no dejar los sueños que uno se tuvo desde pequeña”.

Es así que esta joven ibarreña continúa desarrollándose en el arte, siempre con nuevos proyectos y propuestas. “Tengo ganas de hacer muchas cosas, una de ellas sería fundar alguna institución para niños especiales y, por medio del arte, tratar de darle clases a los niños, hay montones de ideas que vendrán construyéndose luego”, mientras que en el ámbito de la pintura y fotografía trata de generar una propuesta más dinámica y diferente, que sea participativa con la gente.

Actualmente es miembro del colectivo de arte Arkipus, y de la directiva provincial de la Unión de Artistas Populares del Ecuador (UNAPE), considera que “como mujer quería hacer algo más, y para ello, debía proponer otras cosas, así que pienso que mi trabajo en Arkipus y en UNAPE es una experiencia muy enriquecedora, porque me permite participar con la gente, estar ahí con las personas, con los jóvenes, con la comunidad“, finaliza sonriente.