La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) reafirma que ante un nuevo aniversario del sangriento golpe militar que desapareció y mató a más de 30.000 compañeros, como siempre lo ha hecho y lo ha dicho: Juicio y castigo a todos los culpables y la impunidad no será eterna para nadie.
Los trabajadores de prensa hemos sufrido la desaparición de más de cien compañeros (ver lista aparte), prisiones y exilios (externos e internos) al igual que miles de compatriotas en nuestro país.
Nuestros desaparecidos, nuestros compañeros, nuestros familiares y amigos están presentes en todos y cada uno de los días que vivimos. Están presentes en las luchas por un salario digno, están presentes en la pelea por mejores condiciones laborales, están presentes en la construcción de una organización que es de y para los trabajadores.
La UTPBA fue una de las primeras entidades en editar un libro sobre los trabajadores de prensa asesinados o desaparecidos, fue en 1986, cuando aún era la Asociación de Periodistas de Buenos Aires (APBA), el libro se llama “Con vida los queremos”, y describe la vida y el destino de los más de cien periodistas – militantes que la dictadura asesinó.
Este libro se reeditó en septiembre de 1998, en ocasión del “I Congreso Mundial de Periodismo y Comunicación” que la entidad realizó en la ciudad de Buenos Aires, en la que estuvieron presentes más de 45 mil personas.
La UTPBA, además, fue una de las organizaciones que presentó ante el Juez Baltasar Garzón los casos de los comunicadores desaparecidos, adjuntando documentación de la desaparición de periodistas en la Argentina.
También fue la UTPBA, la primer organización en el país que incorporó con todos sus derechos sociales, culturales, de capacitación, recreativos y de salud, a todos los familiares de nuestros compañeros desaparecidos.
Finalmente, vale recordar que durante el “II Congreso Mundial de Periodismo y Comunicación”, desarrollado en noviembre de 2005 y organizado por la UTPBA, la FELAP y ETER, se montó una muestra sobre la dictadura militar, sobre sus consecuencias políticas, sociales y económicas y, particularmente, los más de 100 periodistas – comunicadores sociales desaparecidos y asesinados.
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