Hace cuarenta años el Día de la Tierra comenzó en Estados Unidos como un día “de enseñanza”, un día para educar a la población sobre los desafíos ambientales que nuestro planeta enfrenta. Hoy, sabemos más que nunca acerca de los desafíos de proteger nuestro medioambiente, desde el agua limpia al cambio climático, y el Día de la Tierra se ha convertido en un llamado a soluciones sostenibles y acción local en todo el mundo.

La administración Obama ha emprendido medidas concretas hacia el logro de estas metas. Bajo el liderazgo del presidente, Estados Unidos se ha reincorporado a las negociaciones internacionales sobre el clima y trabajamos más decididamente hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. En el Departamento de Estado, incluimos los asuntos ambientales en nuestras relaciones diplomáticas y establecemos nuevas alianzas para acometer mejor estos desafíos mundiales.

El año pasado, el Departamento de Estado instó a nuestros más de 60.000 empleados en todo el mundo a reducir la huella de carbono en el mundo diplomático y este año hemos inaugurado el Foro Ecológico de las Embajadas para compartir lo que hemos aprendido.

Ahora, la concientización y el activismo sobre el medio ambiente van en aumento en todo el mundo. Ello es prueba de que las enseñanzas del Día de la Tierra han comenzado a cambiarnos a todos, y a cambiar el medioambiente que compartimos. Hemos avanzado mucho en estos últimos 40 años, pero tenemos mucho más que hacer, y necesitamos la ayuda de ustedes para hacerlo.

¡Feliz Día de la Tierra! Hagamos nuestro país y nuestro mundo lo más verdes posible en los años venideros.