Para comentar y promover las agresiones de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) contra Cuba, la revista Foreign Policy se ha buscado, para su más reciente edición, un auténtico especialista: Christopher Chris Sabatini, un ex alto funcionario del Fondo Nacional para la Democracia (NED) identificado hace ya años en Venezuela como agente de la CIA y promotor de acciones ilegales de los grupos de extrema derecha.

En Foreign Policy, Sabatini insta al gobierno norteamericano a incrementar masivamente tales actividades encubiertas, orientadas por la Agencia Central de Inteligencia.

Con el propósito evidente de engañar, Sabatini habla de una distribución gratuita de "laptops y otros accesorios de comunicaciones" a los informantes reclutados en La Habana por la inteligencia estadounidense.

Pretende ignorar que un portavoz del Departamento de Estados ya admitió que Washington busca proveer a sus mercenarios de la Isla de "comunicaciones globales", es decir satelitales, con el evidente propósito de controlarlos y orientarlos desde el exterior con facilidad.

Ex encargado de programas para América Latina de la NED, Chris Sabatini no es ningún desconocido para quien observa las operaciones de injerencia desarrolladas en el continente por la CIA, bajo la cobertura de una amplia telaraña de ONG, de fundaciones "para la democracia y la paz", de supuestos centros de investigación académica, como de grupos "evangelistas".

El Pitcher designado de la NED

En febrero del 2004, en un análisis consagrado a este mismo personaje, el periodista e investigador Ernesto Villegas Poljak señalaba, usando la terminología del béisbol, como Sabatini era el pitcher designado de la NED para América Latina y el Caribe y se consagraba a alimentar con los millones de aquel fondo federal para la injerencia a decenas de grupos políticos y presuntas ONG bajo el pretexto de "promover la democracia".

En el 2009, el nombre de Sabatini aparece en una investigación del venezolano Alejandro Ruiz cuando la oposición venezolana intenta conseguir una condena del supuesto antisemitismo del Presidente Hugo Chávez, aprovechando que —el sábado 31 de enero de este año— un grupo asaltó la Sinagoga Tiferet de la comunidad judía en Caracas.

En el ataque mediático contra el líder bolivariano participa activamente, desde Argentina, el llamado Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), una organización fachada de la CIA financiada por la USAID, la NED, la Fundación Ford y la Fundación Atlas.

Casualmente, en su Consejo Asesor el CADAL tiene a Christopher Sabatini, "un agente operativo CIA, ex jefe de Programas de la NED", precisa Ruiz.

Otras publicaciones señalan como Sabatini reconoció que la NED financió las elecciones que en 1989, llevaron a la derrota a los sandinistas en Nicaragua.

Patrocinador del grupo fascista Primero Justicia

En Venezuela, se atribuyó a la gestión de Sabatini, que dos jefes del fracasado golpe del 2002 recibieron financiamiento de la NED. Igualmente, el grupo Súmate usó el dinero proveído por Sabatini para recoger firmas con el fin de forzar un referéndum contra el presidente Chávez.

Pero hay mucho más grave: en un informe redactado después de un viaje a Caracas en este mismo periodo, Sabatini reconoce que Primero Justicia era el socio principal en Venezuela del Instituto Republicano Internacional, organización de extrema derecha subsidiada a golpe de millones por la NED.

La organización Primero Justicia fue la criatura de nada menos que el golpista Alejandro Peña Esclusa, hoy jefe de UnoAmérica, organización fascista latinoamericana, promovida por ex militares de la Operación Cóndor y cómplice de acciones terroristas. Al lado de extremistas de derecha tales como Otto Reich, Roger Noriega, Dan Fisk y los terroristas Carlos Alberto Montaner y Armando Valladares, el venezolano Peña Esclusa, ahora autoexiliado en Colombia, asesoró en los últimos meses a los militares y empresarios golpistas hondureños.

Hay que señalar como las operaciones de injerencia, confesadas sin el menor escrúpulo por Sabatini, llevó a que el Gobierno venezolano solicitara a Estados Unidos que la NED ponga fin de inmediato al financiamiento otorgado a organizaciones y partidos políticos involucrados en el golpe de Estado de abril del 2002 y en el sabotaje a la industria petrolera.

En una declaración ante la OEA, el gobierno bolivariano denunció como "Christopher Sabatini, director de la NED para América Latina y el Caribe, se ha convertido en un asesor político clave de la oposición en Venezuela.

Otro detalle de la biografía inconfesable de Sabatini: él manejó para la NED el vergonzoso dossier de Haití, cuando el presidente Jean Bertrand Aristide fue cobardemente secuestrado y expulsado de su país para ser exiliado en África.

Desde su puesto de director del Departamento Político del Consejo de las Américas —con sede en Nueva York— y de editor de Americas Quarterly, Sabatini aprovecha ahora para autopromocionarse.

Especialista imperial en el hemisferio se exhibe, por supuesto, con la esperanza de encontrarse, tarde o temprano, a un nivel estratégico de las operaciones en la guerra sucia que Washington sigue impulsando contra los países progresistas del continente.

Fuente: Granma Internacional / Feb. 2010.
Autor: Jean Guy Allard.