La construcción de un acueducto privado en el Valle del Yaqui, Sonora, confronta al gobernador panista Guillermo Padrés Elías con miembros de su partido. Los blanquiazules opositores al proyecto advierten afectaciones “graves” a la región agrícola de la entidad y acusan al gobierno estatal de “boicotear” protestas, incidir en los medios de comunicación y manipular costos para hacer de su plan la única alternativa al desabasto de agua. La construcción implicará más de 11 mil millones de pesos, provenientes de la IP
Autor: Mayela Sánchez
Sección: Sociedad
30 MAYO 2010
El problema del desabasto de agua en Sonora confronta a panistas. Integrantes del Partido Acción Nacional (PAN) de la región sur de dicha entidad critican la propuesta que el gobernador Guillermo Padrés Elías ha planteado para solucionar la escasez de agua en los principales municipios de Sonora, la cual “pretende quitarle agua al Valle del Yaqui” y llevarla a Hermosillo “para atender la demanda de los desarrolladores inmobiliarios” en la región agrícola de la capital sonorense.
Para remediar el añejo problema del desabasto de agua, el gobernador propone un programa llamado Sonora Sistema Integral (Sonora SI), el cual tendrá un costo de 11 mil 85 millones de pesos y cuyos inversionistas provendrán mayormente del sector privado, de acuerdo con información del gobierno local. El proyecto contempla la construcción de seis presas y de un acueducto que transporte el líquido de la presa Plutarco Elías Calles –conocida como El Novillo– a la ciudad de Hermosillo.
Pero el proyecto de Padrés Elías no toma en cuenta la escasez de agua que produciría en los municipios de la región del Valle del Yaqui, todos ellos dedicados a actividades agrícolas, acusan los correligionarios partidistas del gobernador, entre ellos el senador Javier Castelo Parada.
Desavenencias entre panistas
Integrante de la Comisión de Agricultura y Ganadería en el Senado de la República, Castelo Parada ha manifestado su inconformidad con el proyecto del gobierno local, pues asegura que no toma en cuenta la escasez de agua que generaría en los municipios de Cajeme, Bácum, Benito Juárez, Etchojoa, Guaymas, Navojoa y San Ignacio Río Muerto, región en la que habitan 1 millón 250 mil personas, casi el doble de los pobladores que tiene Hermosillo.
Los panistas que se oponen al proyecto de Padrés Elías aseguran que éste busca quitarle el agua a la zona agrícola del estado para llevarla a la capital, donde es demandada por los desarrolladores inmobiliarios, quienes además son propietarios de pozos en la región agrícola de Hermosillo, señalan.
La transportación del agua desde la presa El Novillo –que forma parte del Distrito de Riesgo del Río Yaqui– afectaría una extensión de 230 mil hectáreas, la mitad de las cuales corresponden a cultivos agrícolas, así como las tierras de las comunidades yaquis, equivalentes a 25 mil hectáreas, que son irrigadas por el río Yaqui, el principal afluente del estado.
En el Valle del Yaqui, la falta de agua ya afecta a la producción agrícola, actividad predominante de la región, lo que ha generado “un estancamiento de la economía local”, advierte el senador panista. Por ello considera que la propuesta del gobierno local generaría más escasez de agua para los cultivos de la región.
Descontento social y ataques
La presunta pretensión de Padrés Elías de imponer el plan Sonora SI ha generado el Movimiento Ciudadano en Defensa del Agua de El Novillo, que aglutina a productores agrícolas, legisladores locales y federales, exalcaldes municipales, dirigentes de organizaciones campesinas, estudiantes universitarios, entre otros.
Desde febrero pasado, este grupo ha organizado varias marchas en protesta al proyecto estatal: la más numerosa de ellas se realizó el pasado 7 de mayo y convocó a más de 25 mil personas. Ello, a pesar de los supuestos actos del gobierno local para “boicotear” el evento, que incluyeron la organización de una marcha simultánea, la prohibición a transportistas de brindar servicio a los habitantes del Valle del Yaqui para que no asistieran a la marcha y el bloqueo de camiones donde se trasladaban productores y ejidatarios de la región agrícola, quienes también asistían al acto de protesta.
A ello se suma la forma “autoritaria” con que el gobierno sonorense intenta convencer a los ciudadanos de su propuesta, que incluye una “desmesurada” campaña propagandística para promover el programa Sonora SI y el simultáneo bloqueo a la contratación y difusión de spots publicitarios adversos, acusan los opositores al proyecto.
No obstante, el 71 por ciento de los sonorenses no sabe en qué consiste el programa Sonora SI, señala una encuesta realizada recientemente por la consultoría BGC, Ulises Beltrán y Asociados, SC.
Los resultados de dicha encuesta, que serán presentados al titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, el próximo 31 de mayo, muestran que no hay un consenso social respecto de las propuestas de solución del desabasto de agua.
El 68 por ciento considera que el programa Sonora SI está generando una división entre los habitantes de Ciudad Obregón y del Valle del Yaqui y los de Hermosillo, mientras que 66 por ciento comparte la idea de que ello puede generar un conflicto social, y 59 por ciento opina que al usar agua de la presa El Novillo, se pone en riesgo la producción agrícola del sur de Sonora.
No obstante, el programa de Padrés Elías ya está en marcha con 10 de las 21 obras que se tienen contempladas, lo que ha significado un gasto de 1 mil 628 millones de pesos de los 11 mil 85 millones que se tienen contemplados en el proyecto, como dio a conocer el gobierno estatal el pasado 12 de abril.
La encuesta indagó también en la opinión de los sonorenses sobre la insistencia del gobernador en la construcción del acueducto. La conclusión de la consultora es que “no hay una opinión clara de por qué el gobernador apoya la construcción del acueducto”, pues hay quienes piensan que la insistencia de Padrés Elías busca beneficiar únicamente a los habitantes de Hermosillo y quienes creen que obedece a los compromisos que tiene con los grupos que lo apoyaron en su campaña.
¿Sin alternativas?
A fin de evitar que se afecte la región agrícola de la entidad, se han planteado otras alternativas, entre ellas la de construir una planta desaladora. Esta opción también ha generado discrepancias y críticas, sobre todo porque la propuesta hecha por el gobierno local a la Comisión Nacional del Agua tenía un costo de 7 mil 234 millones de pesos, lo que llevó a que el director de dicho organismo, José Luis Luege Tamargo, la calificara como “viable técnicamente, pero inviable económicamente”, de acuerdo con la nota del diario sonorense Crítica en su edición del 25 de mayo de este año.
Los integrantes del PAN que critican la propuesta de Padrés Elías, también acusan de una supuesta “manipulación de costos” en el proyecto del gobierno de la planta desaladora, para encarecerla y de esta forma hacerla parecer menos conveniente que el acueducto. Sin embargo, señalan que el Instituto Tecnológico de Sonora desarrolló un proyecto similar, cuyo costo es menor del de la propuesta gubernamental (3 mil 615 millones de pesos), aun cuando “son de la misma capacidad y se ubican en el mismo sitio”.
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