El 27 de junio de 1960, la Comisión de Agricultura de la Cámara aprobó la resolución donde daba facultad al presidente Dwight D. Eisenhower para reducir la cuota azucarera, que la Isla suministraba a esa nación.

La nueva enmienda, que debía pasar a la Comisión de Reglamentos de la Cámara, autorizaba al mandatario “a determinar la asignación de Cuba por el resto del año 1960 y por el calendario 1961, en tales cantidades como el presidente encuentre que redunde el interés nacional…”

La decisión eliminaría virtualmente la existencia legal del cupo azucarero cubano en el mercado estadounidense a partir del momento en que el Presidente firmara la nueva ley, y dejara en sus manos plena autoridad para adjudicarla a otras áreas en la proporción que estimara necesaria.

Ante la agresión económica, que iba directamente al corazón de la economía del país, el entonces Primer Ministro Fidel Castro hizo declaraciones públicas:
“…en ese intento de irnos quitando la cuota, libra a libra, ¡le iremos quitando central por central! ¡y le iremos quitando, centavo a centavo, hasta la última inversión de norteamericanos en Cuba! y no solo eso, sino que, libra por libra, ¡iremos suspendiendo todas las importaciones norteamericanas en Cuba! que el mundo es ancho y nosotros les compraremos a los que nos compren.”

El tres de julio, el senado norteamericano aprobó el proyecto que confería poderes al Presidente para disponer de la cuota del azúcar cubano en el mercado del país. Antes, la Cámara de Representantes lo había aprobado en una votación récord de 394 votos a favor y cero en contra. El día seis del propio mes, Eisenhower la rebajó y rechazó la compra de 700 mil toneladas ya producidas.

Ese día el Consejo de Ministros concedió autorizaciones al Presidente y al Primer Ministro de Cuba para que dispusieran: “Mediante resoluciones, cuando lo consideren conveniente a la defensa del interés nacional, la nacionalización, por la vía de la expropiación forzosa, de los bienes o empresas propiedad de personas naturales o jurídicas nacionales de los Estados Unidos.”

La cuota azucarera cubana fue reasignada por Estados Unidos a otros países del área, de acuerdo con la “conducta” que esas naciones mantuvieron en relación con la Revolución cubana.

Agencia Cubana de Noticias