Silvio Rodríguez

Ovacionado por cerca de 3 mil personas, la mayoría inmigrantes latinoamericanos, Rodríguez aprovechó el concierto para lanzar esa petición a Obama.

“Estamos a unas cuadras de la Casa Blanca. Con todo respeto al señor Obama, libere a nuestros héroes” , dijo Rodríguez, al solicitar la puesta en libertad de los “cinco de Cuba”.
Enfundado en jeans, camisa y gorra, Rodríguez les dedicó, como ha hecho a lo largo de su gira por EE.UU. -su primera tras una ausencia de 30 años-, la “Canción del elegido”, en un acústico concierto que fue posible gracias a la visa que le concedió el Gobierno de Obama.http://www.youtube.com/watch?v=fXNk9pSnDuo

Con su inconfundible y cristalina voz de siempre, a pesar de sus 63 años, Rodríguez fue recibido cual estrella de rock, interrumpido por varios “Te quiero” y “Bravo, Silvio” , gritados a todo pulmón, e incesantes peticiones de su extenso repertorio.

Sus fanáticos, dispuestos a pagar entre 76 y 180 dólares para verlo, lo acompañaron en numerosas canciones como “Playa Girón”, “Unicornio”, “Ojalá”, “La gota de rocío”, “Sueño con serpientes” y “La era está pariendo un corazón”.

También ondearon banderas de Cuba, Ecuador, y una que otra bandera roja del salvadoreño Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Y gritaron consignas como “Viva Cuba”, y “Viva Fidel”.

Y es que en el DAR Constitution Hall se juntaron el pasado y el presente, y Rodríguez tocó la vena de la nostalgia de quienes, en otros tiempos, huyeron de la represión en países como Argentina, Chile, o El Salvador.

Sus canciones, después de todo, acompañaron los movimientos estudiantiles por la justicia social en esos y otros países del continente americano.

Silvio, para siempre sinónimo de la nueva trova, es también, para millones, la máxima expresión de los ideales de paz y unidad entre los pueblos.

Así, en “Ángeles guardianes”, Silvio hace mención del golpe de Chile de 1973 y de los atentados de 2001 en Estados Unidos, y hace otra petición: “seamos útiles y mejores, y mucho menos egoístas”.

En su breve intercambio con el público, Silvio alternó entre el humor, contestando “estás contratado” a un hombre aparentemente ebrio y que coreaba uno de sus temas, y la seriedad, recordándole al público: “todos somos importantísimos, todas las personas y todos los países, sin excepción”.

Con ruidosos aplausos, el público le obligó a regresar al escenario en cuatro ocasiones, para entonar canciones como “Corazón desangrado”, “El necio”, “Pequeña serenata diurna” y, quizá el más clásico de sus temas, “Unicornio”.

Niurka González, también ovacionada, lo acompañó en la flauta en varias melodías, mientras otros músicos lo hacían en guitarras y batería.

Silvio repitió él éxito que ha logrado desde principios de mes en el Carnegie Hall, en Nueva York, después en Hollywood, y ahora en Washington, más conocida como sede del poder político estadounidense que como hervidero del progresismo y causas liberales en EE.UU.
Su próxima actuación será el próximo 23 de junio en Orlando, una ciudad en el sur de Florida, donde reside la mayoría del exilio anticastrista.

Fuente: antiterroristas.cu - Con información de EFE.