Viviana Losada, comunicadora social y arquitecta, se refirió a lo sucedido el 29 de marzo de 1976 en la quinta “La Pastoril” del partido de Moreno, momento en que se encontraba reunido el Comité Central del PRT; relató que el accionar represivo dejó un “saldo de doce compañeros y compañeras desaparecidos-asesinados y varios vecinos secuestrados y/o detenidos”, mientras que las fuerzas conjuntas (Policía Federal, bonaerense, ejército y brigada aérea) “no sufrieron ninguna baja ni heridos”.

Rodolfo Ortiz fue secuestrado vivo y llevado a la Comisaría de Moreno junto a dos de sus compañeros y desde allí fue trasladado al centro clandestino de detención “El Vesubio”.
Su cuerpo apareció en Bernal el 12 de mayo de 1976 junto a los cuerpos de dos mujeres desaparecidas en abril y enterrados en la fosa común de Avellaneda como NN a pesar de haber sido identificado por la policía bonaerense.

La esposa destacó que el modo en que se sucedieron los hechos de la quinta demuestra la participación activa de la policía bonaerense, que no sólo respondían al responsable de la zona (ejército) sino que las comisarías “fueron el primer destino de muchos secuestrados y desaparecidos”.

Viviana Losada y sus hijas, Mariana Ortiz Losada y Fernanda Ortiz Losada, son querellantes junto a otros familiares de compañeros asesinados en esa ocasión en la megacausa del 1º Cuerpo del Ejército, sustanciando la subcausa “Quinta Moreno”; causa que está a la espera desde hace tres años de citaciones a indagatoria de los imputados responsables del operativo. Por el trabajo de investigación y reconstrucción efectuado por los familiares y la Dirección de Derechos Humanos de Moreno constan en el expediente los nombres de los efectivos policiales que participaron en la masacre. “Los juicios se parcializan y entonces así se licua la figura de genocidio". Deberían ser “todos los represores por todos los compañeros” destacó.

Por su parte Mariana Ortiz Losada hizo un fuerte hincapié en la necesidad de trabajar con el EAAF a partir de la Iniciativa Latinoamericana por la Identificación de Personas Desaparecidas, “ser una de las 86 familias que recuperaron a su familiar es una responsabilidad enorme, son 30.000 los desaparecidos, por tanto no debemos cesar en la búsqueda de la verdad”, dijo. También, agradeció al EAAF por su labor contenedora, paciente y respetuosa y agregó que “haber identificado a mi papá y poder disponer de sus restos es un hecho NO de justicia, porque justicia no tenemos, pero sí reparador desde lo personal (...) finalmente está con nosotros y tendrá la paz que se merece”.

Por último la hija mayor agradeció a los compañeros de su padre porque “cada uno nos contó un pedacito de su historia y, aunque el terrorismo de Estado de la ultima dictadura militar nos haya impedido conocerlo, cada relato y cada documento recabado en esta inmensa búsqueda nos permitió armar su historia y lograr que esté vivo en cada uno de nosotros".

A su turno, Maco Somigliana insistió que “la tarea es entre todos”, que los compañeros, familiares y vecinos tienen datos que “con ellos se puede ir armando el rompecabezas que finalmente toma forma como en el caso de Rodolfo”. Miguel Fernández se sumó a la exhortación de que “todos debemos ser querellantes” dijo y agregó que “a la justicia hay que llenarla de testimonios y demandarle celeridad y compromiso”.

Los restos de Rodolfo Ortiz serán despedidos el próximo lunes 28 de junio en Lanús, en la Cochería Ferreyra –Eva Perón 3096- desde las 9 y hasta las 11:00.