“El viernes último, 2 de julio, un cobarde y salvaje atentado destruyó nuestra torre de transmisión, dejándonos sin actividad. Se realizó la denuncia pertinente y, por fortuna, sólo debimos lamentar pérdidas materiales. Lo que llama poderosamente la atención es que, a menos de 48 horas de producido el hecho, otra radio, que operaba en otra frecuencia, ya se encuentra transmitiendo en 770kz”, dice el comunicado.

La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) y la Red de Comunicación de la Provincia de Buenos Aires manifiestan su repudio ante el hecho y se solidarizan con los periodistas de Amplitud 770.

“Somos una radio que, desde hace 8 años, no sólo provee de contenidos a los oyentes, sino que somos una fuente legítima de trabajo para operadores, locutores y conductores”, afirmaron los trabajadores.