El presidente sirio Bachar el-Assad inició en Caracas la primera etapa de una gira por América Latina.

Durante la visita, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, saludó los esfuerzos de Siria en su lucha contra el imperialismo y contra el capitalismo neoliberal y llamó a la constitución de un eje sirio-venezolano.

Solidaria con los pueblos de Palestina y del Líbano, Siria se mantiene en pie de guerra contra Israel, que sigue ocupando una porción de territorio sirio. Siria es además objeto de un embargo estadounidense de carácter unilateral que frena su desarrollo económico.

Siria y Venezuela instituyeron un fondo común de 100 millones de dólares destinado al financiamiento de empresas binacionales. También crearon un sistema público binacional para garantizar la exportación del aceite de oliva sirio y la investigación y desarrollo en el sector agrícola. Por otro lado, PDVSA [Sociedad anónima del Estado venezolano a cargo de la explotación, procesamiento industrial y comercialización del petróleo venezolano. NdT.] se comprometió a construir en Siria una refinería capaz de procesar 140 000 barriles diarios.

El presidente Chávez expresó a Siria el apoyo de Venezuela en su diferendo con Israel, al que calificó de «brazo armado de Estados Unidos en el Medio Oriente».