El presidente ruso Dimitri Medvedev decidió suspender la ayuda financiera semestral que Rusia venía aportando a Transnitria.

Según el diario Kommersant, el Banco Central de Rusia habría detectado la realización de actividades ilegales de lavado de dinero por parte del banco transnitrio Gazprombank.

La independencia de Transnitria no fue reconocida después de la disolución de la URSS y la ONU considera a ese pequeño país como una región separatista perteneciente a Moldavia, república soviética a la que Transnitria había sido incorporada en tiempos de Stalin. En 1992, los ejércitos de Moldavia y Rumania, bajo la dirección de la OTAN, trataron inútilmente de ocupar la pequeña Transnitria. Hace 18 años que este pequeño Estado viene manteniendo su posición ante la comunidad internacional y pone en práctica el sueño gorbatcheviano de construir una sociedad que combina la iniciativa individual con la repartición socialista de la riqueza. Transnitria es hoy en día un territorio de importancia estratégica para el tránsito de gas.

1 650 soldados rusos garantizan actualmente la protección de Transnitria ante las fuerzas de la OTAN. En 2006, los transnitrios se pronunciaron masivamente –mediante un referendo– a favor de la incorporación de Transnitria a Rusia, posibilidad que no les ha sido concedida. Desde el año 2008, Rusia viene pagando una suma destinada a servir de complemento a los subsidios de vejez de los 134 000 ciudadanos rusos de la tercera edad que residen en Transnitria (llamados «Putinka», en referencia a su protector Vladimir Putin).

Gazprombank es el principal banco de Transnitria. Su director es Oleg Smirnov, hijo del presidente-fundador del Estado transnitro, Igor Smirnov.