La Organización de Cooperación de Shangai (OCS) realizó en Kazajstán su ejercicio militar anual del 9 al 25 de septiembre de 2010. Participaron todos los Estados miembros, con excepción de Uzbekistán.

Oficialmente la OCS no es un pacto militar comparable a la OTAN sino sólo una organización conformada por China, Rusia y los Estados de Asia Central para hacer frente al terrorismo y el separatismo. El escenario del ejercicio «Misión de paz 2010» tenía por lo tanto como tema la neutralización de terroristas que habían tomado el control de una importante ciudad.

La envergadura de los medios desplegados, tanto en cantidad de hombres (5 000 soldados) como en términos logísticos, (tanques, misiles tierra-aire, cazas SU-25, etc.), hace pensar sin embargo que, más allá de las palabras, se trataba más bien de un simulacro de operación contra un pequeño ejército.

El ejercicio permitió demostrar el creciente –y muy real– nivel de coordinación entre las fuerzas rusas y chinas, al igual que la actual desorganización de los ejércitos rusos. Estos últimos son, en efecto, lentos en materia de desplazamiento, como ya se había demostrado durante el golpe de Estado en Kirguistán. En aquel momento, Moscú renunció a intervenir militarmente simplemente porque no podía hacerlo.

La Organización de Cooperación de Shangai ha venido ganando credibilidad de año en año, aunque los problemas de cohabitación en el seno del poder ruso siembran dudas en cuanto a las capacidades militares y la voluntad política de Rusia a largo plazo.