En su edición con fecha del 7 de mayo de 2011, el diario parisino Le Monde reacciona publicando una crónica a mi artículo titulado «Reflexiones sobre el anuncio oficial de la muerte de Osama Ben Laden», publicado en el sitio internet de la Red Voltaire.

La periodista [del diario Le Monde] comportándose como una cabra loca denigra la integralidad de mis trabajos [e investigaciones], descalificándola de manera desagradable y deshonesta. Estamos de acuerdo que puede ser su libre opinión. Pero cuando hay que sustentar con pruebas lo que su humor la ha hecho escribir, ella comete varios errores de información. Yo solamente citaré cuatro:

 La periodista afirma que mi «nuevo job [trabajo] es la de ser consejero en comunicación del Hezbollah en Beirut». Esto no es una información, es simplemente su imaginación.

 Ella recuerda que en el año 1999 yo había esclarecido [y revelado] los vínculos entre el servicio de orden del Front National (DPS) [1] (partido de extrema derecha en Francia) y la Presidencia de la República.
Para ridiculizar mi investigación esta periodista asegura que yo tenía solamente y como única prueba el hecho que el director trabajaba en el mismo lugar que la amante del presidente.
El tema central de esta investigación se refiere más bien a otra cosa: varios ejecutivos del Front National servían o eran utilizados como mercenarios en África y en Chechenia en las operaciones dirigidas por los servicios secretos franceses.
Mi trabajo fue considerado como bastante serio en esa época para suscitar que se cree una Comisión investigadora parlamentaria en Francia y para que el partido político Front National decida él mismo quienes eran las personas a expulsar dentro de sus filas.

 La periodista cronista de Le Monde resume mi libro La Gran Impostura —libro que ella no ha parado de comentar desde hace nueve años, pero que todavía no ha entendido nada de su contenido— y asegura de manera falaciosa que yo he atribuido los atentados del 11 de septiembre a la CIA.
En realidad, yo atribuyo estos atentados a una facción del complejo militaro-industrial de EE.UU. Doy una breve respuesta porque no es aquí donde voy a dar a conocer mis argumentos, pero breve respuesta y bastante pertinente para haber convencido a cientos de millones de personas alrededor del mundo. A tal punto, que el 23 de septiembre de 2010, el presidente de Irán exigió en la Asamblea General de la ONU de constituir una Comisión Investigadora Internacional para esclarecer los hechos y convocó algunos días después para realizar una conferencia internacional en Teherán sobre este tema.

 Finalmente, la pseudo-periodista del diario francés Le Monde, ataca mi trabajo acerca de la «Primavera Árabe». Ella dice que yo he evocado varias manipulaciones de la CIA, pero ella explica como si yo hubiese asimilado estas revoluciones anti-imperialistas y anti-sionistas a manipulaciones estadounidenses. Es todo lo contrario: yo he escrito sobre las manipulaciones de la CIA y de otras agencias de espionaje para desviar [y manipular] estas revoluciones populares de sus verdaderos objetivos y metas, en beneficio de una contra-revolución que favorece al actual sistema de dominación.

Y era eso precisamente lo que yo buscaba dar a conocer con mis reflexiones al anuncio de la muerte de Osama bin Laden: en mi sentido, a mi punto de vista, era indispensable en términos de comunicación, desde el momento que estos jihadistas pelean codo a codo y en colaboración con la OTAN en Libia y mano en la mano con los Hermanos Musulmanes contra Siria.

[1El DPS significa en francés: Département protection sécurité, es decir Departamento de Protección y Seguridad, es el servicio de orden del partido de extrema derecha francesa Front National (Frente nacional).